Ballena beluga muere bajo el cuidado del Shedd Aquarium

Miki, una ballena beluga joven, quien fue obligada a vivir toda su vida en cautiverio en el Chicago’s Shedd Aquarium, ha muerto.

La ballena había sido transportada al Mystic Aquarium en Connecticut después de sufrir por una prolongada enfermedad. Durante años, el Shedd Aquarium la había obligado a participar en el “consorcio de reproducción de ballenas beluga de Norte América”.

El Shed Aquarium puede ahorrarse sus palabras vacías de significado acerca del duelo y el “amor”. Los mamíferos marinos, que son seres sociables altamente inteligentes y sensibles, sufren enormemente en cautiverio. Si al Shed Aquarium realmente le hubiera importado, así sea un poco, esta joven beluga, y la hubiera respetado, nunca la hubiera obligado a vivir una vida en cautiverio y privación. El encerrar a un animal en peligro de extinción en una caja de concreto no ayuda en nada a las belugas en la naturaleza. En un momento en que SeaWorld le ha puesto fin a su programa de reproducción de orcas y en que el National Aquarium está planeando trasladar a los delfines que tiene en sus instalaciones a un santuario, PETA le hace un llamado al Shed Aquarium para que deje de hablar del duelo, el amor y la pérdida y realmente haga algo: dejar de almacenar animales y comenzar a retirarlos a santuarios costeros.

En la naturaleza, las belugas viajan largas distancias en grupos familiares unidos. Cuando son relegadas a tanques diminutos en los acuarios y los parques temáticos, sufren de desórdenes causados por el estrés y a menudo mueren prematuramente. Mientras que las belugas en la naturaleza pueden vivir hasta los 70 años, las ballenas beluga en cautiverio de forma rutinaria mueren antes de los 30 años.

Lo que los acuarios realmente enseñan es que es aceptable mantener a los animales en cautiverio, frustrados, hacinados, solitarios, lejos de sus hogares naturales y a la merced de los humanos. La conservación de los mamíferos marinos se logra a través de la abolición de la pesca de ballenas, la limpieza de nuestros océanos, el fin de la pesca con redes de deriva y la prohibición de la captura de animales vivos; no se logra obligando a las ballenas y los delfines a vivir en un ambiente empobrecido, nadando en círculos sin fin para nuestro entretenimiento.

Qué puedes hacer

Los acuarios y los parques temáticos de mamíferos marinos como los acuarios Shed y Mystic son parte de una industria multimillonaria construida a partir de la miseria de seres vivos, a quienes se les niega todo lo que es natural e importante para ellos. No apoyes ni visites parques marinos, acuarios, zoológicos ni ninguna empresa que mantenga animales en cautiverio.