Aunque es recomendable utilizar el transporte público, ir de compras con bolsas reutilizables y tomar duchas más cortas, ninguna de estas acciones tiene un impacto tan grande en el medio ambiente como lo tiene lo que comes. Cuando se trata del cambio climático, la ganadería es la principal culpable.
Es muy sencillo, de verdad:
- El agua y la tierra se utilizan para la producción de cultivos para alimentar a los animales.
- Estos cultivos y el agua se utilizan para hacer crecer a los animales y llevarlos al matadero.
- Los animales emiten niveles nocivos de CO2, gas metano y excrementos que contaminan nuestro aire y fuentes de agua.
- Los animales son transportados en camiones, procesados en grandes mataderos que parecen fábricas y sus partes corporales son empaquetadas y enviadas a todo el país.
El 80 por ciento del total de la tierra agrícola de EE.UU. es utilizada para criar animales para el consumo y cultivar grano para alimentarlos – ¡esa es casi la mitad de la superficie total de los 48 estados! Adicionalmente, casi la mitad de toda el agua utilizada en EE.UU. se utiliza para criar animales para el consumo.
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Los miles de millones de pollos, pavos, cerdos y vacas que son hacinados en las granjas industriales producen enormes cantidades de metano, tanto durante la digestión como en los acres de fosas sépticas rellenas con sus heces.
Los científicos informan que cada libra de metano es más de 84 veces más eficaz en atrapar el calor en la atmósfera que el dióxido de carbono. La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. revela que la ganadería es la principal fuente de emisiones de metano en los EE.UU.
La quema de combustibles fósiles (como el petróleo y la gasolina) libera dióxido de carbono, el principal gas responsable del cambio climático. Producir 1 caloría de proteína animal requiere 11 veces más combustible fósil – liberando 11 veces más dióxido de carbono – que producir 1 caloría de proteína vegetal.
La Sociedad Nacional Audubon, el Worldwatch Institute, el Sierra Club, la Union of Concerned Scientist e incluso el Live Earth de Al Gore dicen que criar animales para el consumo daña al medio ambiente más que cualquier otra cosa que hacemos. La buena noticia es que para hacer una diferencia no tienes que comprar un coche híbrido o preocuparte por evitar bajarle al inodoro cada vez que lo utilizas. ¡Tú tienes el poder de ayudar al planeta cada vez que te sientas a comer!
