El Papa Francisco es la Persona del Año 2015 para PETA

Escrito por Michelle Kretzer

Él es el primer Papa en tomar el nombre de San Francisco de Asís, santo patrón de todos los animales, quien dijo “no herir a nuestros  humildes hermanos es nuestro primer deber para con ellos, pero parar allí no es suficiente. Tenemos una misión superior: estar al servicio de ellos cuando sea que lo necesiten”. Además, es el primer líder religioso en ser escogido como la Persona del Año de PETA, un título otorgado anteriormente a Bill Clinton, Oprah Winfrey, and Ricky Gervais. El Papa Francisco fue escogido por pedirles a los 1.2 billones de católicos romanos y a todos los ciudadanos del mundo que rechacen el dominio humano sobre la creación de Dios, traten a los animales con compasión y respeten al medio ambiente, lo cual PETA ve como un llamado a cambiar hacia una dieta simple basada en vegetales, dado el rol ahora bien conocido de la agricultura animal en el cambio climático.

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En su encíclica del 2015, Laudato Si Su Santidad habló sobre la importancia de tratar a los animales con compasión, escribiendo: “Cada acto de crueldad hacia cualquier creatura es ‘contraria a la dignidad humana'” y “Nosotros no somos Dios… [Nosotros] debemos rechazar con firmeza la noción de que el haber sido creados a la imagen de Dios y obtenido el dominio sobre la Tierra justifica la dominación absoluta sobre otras creaturas”.

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El Papa Francisco también es conocido por su enfoque en la gestión ambiental, y, según las Naciones Unidas, un cambio global hacia una alimentación vegana es necesario para desacelerar los efectos más peligrosos del cambio climático, incluyendo la extinción de la vida silvestre.

Como el Pontífice dijo, “Si nos acercamos a la naturaleza y al ambiente sin esta apertura al estupor y a la maravilla, si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y de la belleza en nuestra relación con el mundo, nuestras actitudes serán las del dominador, del consumidor o del mero explotador de recursos, incapaz de poner un límite a sus intereses inmediatos. En cambio, si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo”.

Amen a eso.