Tigres y otros animales explotados por sesiones fotográficas fingidas

Esas increíbles fotos de vida silvestre en calendarios y sitios web puede que no sean tan auténticas como parecen. Muy probablemente, esas tomas no fueron hechas en las sabanas de África o en las alturas del Himalaya, sino en lugares como la Finca de Caza Triple D de Montana, que mantiene animales salvajes en jaulas y los alquila para sesiones fotográficas y para otros usos.

Recientemente, la USDA emitió una advertencia a la Triple D por violar la Ley de Bienestar Animal (Animal Welfare Act) al quitarle las garras a un tigre ilegalmente procedimiento ordenado por el propietario de la Triple D, ya que no trabajaría con un tigre que tuviese garras. Ahora, la Triple D quiere renovar su permiso para criar grandes felinos en peligro de extinción, y PETA está instando a el U.S. Fish and Wildlife Service (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU.) para negarle a la Triple D la solicitud de renovación y en su lugar sancionarlo. Lastimar a especies en peligro de extinción está estrictamente prohibido por la Ley de Especies en Peligro de Extinción (Endangered Species Act), y quitar garras es una amputación innecesaria y dolorosa que evidentemente lastima a los tigres de la misma manera que lo hace con gatos domésticos. Con frecuencia deriva en condiciones de discapacidad como cojera y artritis.

Declawed Tiger

Los permisos para criar especies en peligro de extinción pueden ser expedidos solo cuando los solicitantes documentan que sus actividades mejorarán la propagación o supervivencia de estas especies y que el principal objetivo de la cría en cautiverio es la conservación – en lo cual la Triple D ha fracasado totalmente. Es evidente que la Triple D quiere a los animales por un solo motivo: las enormes ganancias que obtiene al rentarlos como utilería.

Así como los zoológicos ambulantes, las fincas de caza son infiernos para los animales que son criados y utilizados para la obtención de ganancias. Las personas que se preocupan por los animales deben evitar las falsas atracciones de vida silvestre como zoológicos ambulantes y las “fotografías de vida silvestre” con animales en cautiverio.