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11 de octubre de 2016
AL DESCUBIERTO: CABEZAS DE PATITOS ARRANCADAS, PATOS AZOTADOS CONTRA PAREDES DE LADRILLO EN PROVEEDORES AVÍCOLAS
El video de un testigo de PETA revela las condiciones horribles en Culver Duck Farms, Inc., proveedor de Harris Teeter; la policía del estado de Indiana investiga
Middlebury, Indiana – Un nuevo video exposé de PETA en Culver Duck Farms, Inc. –el cual es el segundo mayor productor de patos en EE.UU. y afirma ser un proveedor para The Fresh Market, Harris Teeter, los mercados asiáticos de alimentos y otras cadenas de supermercados– revela que trabajadores azotaron las cabezas de patos contra las paredes de ladrillo, las aves gritaban entre los golpes y algunas patearon y batieron sus alas hasta por una hora después. Uno de los trabajadores intentó matar a por lo menos una docena de patos al retorcer sus cuellos o azotarlos contra una pared repetidamente, mientras que otro trabajador arrancó la cabeza de un pato bebé y rio sobre el hecho. PETA presentó su evidencia ante la policía del estado de Indiana, quienes le han dicho a PETA que la investigación está en marcha.
“El exposé de PETA revela que las aves en Culver Duck Farms son atestadas dentro de galpones llenos de amoníaco, apaleadas y decapitadas,” dice Daphna Nachminovitch, Vicepresidenta Sénior de Investigaciones sobre Crueldad de PETA. “Instamos a la gente para que ayude a poner fin a esta crueldad rechazando la carne de pato, el plumón y las plumas, lo cual es muy fácil de hacer”.
Un supervisor de Culver –que supuestamente también provee semanalmente 30.000 libras de plumas de pato a China para ser usadas en productos con plumón y afirma ser el proveedor exclusivo de carne de pato para Whole Foods– dijo que “retorcer” los cuellos de los patos era su método preferido de matar. El “retorcer” los cuellos dejó a muchas aves pateando y aleteando hasta por dos minutos después. El testigo también supo que los trabajadores queman los picos sensibles de los patitos tan solo horas después de nacer y documentó que cientos de las aves bebé fueron tiradas sobre pisos de rejilla, donde algunas murieron el mismo día.
Contrario a las afirmaciones del sitio web de Culver sobre que los patos “¡¡¡NO SON CRIADOS INDUSTRIALMENTE!!!” sino en su lugar siempre les proveen aire fresco y un espacio limpio para vivir, los trabajadores hacinaban hasta 4.000 patos en enormes galpones oscuros, donde los deshechos acumulados causan quemaduras de amoníaco y muchos patos pierden las plumas del pecho. Algunos patos parecía que quedaban ciegos por la mucosidad que cubría sus ojos, y un administrador admitió en cámara que: “mis ojos estaban llorosos cuando entré, de modo que el amoníaco era fuerte. Realmente fuerte”.
Las imágenes de video de alta calidad y las fotografías del exposé del testigo de PETA están disponibles. Para obtener más información, por favor visite PETALatino.com.
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