Después de más de 5 años de campaña por parte de PETA Alemania, un tribunal ha ordenado que el chimpancé de 42 años Robby, el último gran simio en un circo alemán, sea transferido al reconocido santuario Animal Advocacy and Protection en los Países Bajos.
Allá, recibirá cuidados expertos y rehabilitación después de décadas de estar encerrado solo en un tráiler, vestido en un esmoquin y obligado a realizar trucos de circo:
Ha sido una larga campaña. Desde 2011, PETA Alemania recolectó más de 77.000 firmas en apoyo a la liberación de Robby, presentó numerosas demandas sobre bienestar animal por su sufrimiento, y junto con la Dr. Jane Goodall hicieron hincapié en la importancia de enviarlo a un santuario. El circo peleó cada paso de la campaña, en una ocasión, el hijo del director del circo incluso rompió el brazo de un miembro de PETA Alemania con una pala, y ha anunciado su intención de apelar la decisión del tribunal. Si la apelación del circo es infructuosa, probablemente Robby podrá ser transferido a su nuevo hogar en un santuario a finales de este año.
“Después de años de violencia y soledad, este chimpancé tiene ahora la oportunidad de disfrutar de sus últimos años recibiendo el cuidado experto de uno de los principales santuarios de primates”, dice la presidenta de PETA, Ingrid Newkirk. “PETA espera que su caso legal finalice tan pronto como sea posible para que pueda vivir el resto de sus días entre otros miembros de su especie”.
