Agentes federales irrumpen en laboratorio en Colorado tras operación encubierta de PETA

La investigación muestra perros mutilados y privados de analgésicos en Red Beast Enterprises; animales ancianos almacenados en centro financiado por farmacéuticas y universidades

Fort Collins, Colorado – Una nueva investigación encubierta de PETA ha documentado cuidadosamente el descuido sistémico de perros y gatos en Red Beast Enterprises Inc., un laboratorio en Fort Collins que opera bajo el nombre de High Quality Research (HQR), que recibe pagos para probar fármacos y otros productos de manera cruel en perros, gatos y ratas. A raíz de una denuncia y las imágenes de video de PETA, funcionarios del Departamento de Agricultura de EE. UU. acaban de completar una inspección de varios días de la instalación, donde se documentó que los animales estaban alojados en malas condiciones y padecían dolencias oculares no tratadas, llagas abiertas, inflamación crónica de la piel, dificultades respiratorias, zoochosis inducida por estrés y más.

El investigador de PETA documentó que el veterinario de HQR insertó fórceps ginecológicos a través de la garganta de todos los perros para cortarles las cuerdas vocales con el fin de que no molestaran al personal por ser “ruidosos” o “estridentes”, según el presidente del laboratorio. El veterinario privó a los perros de analgésicos tras esta mutilación de las cuerdas vocales que algunos perros padecieron dos veces. A pesar de ello, los ensordecedores ladridos de más de 100 beagles estresados superaban los 115 dB, comparable al sonido de un concierto de heavy metal. Privados incluso de camas o de cualquier oportunidad de salir de las salas sin ventanas para pasear y respirar aire fresco, los beagles caminaban de un lado a otro y giraban en círculos interminables, una forma en que los animales intentan lidiar con el confinamiento extremo y las privaciones. HQR obtenía perros de Ridglan Farms Inc, una conocida fábrica de cría de Wisconsin que actualmente está bajo investigación penal por denuncias de crueldad hacia perros.

El laboratorio también tenía a docenas de gatos, algunos durante más de una década, en salas inhóspitas que carecían de superficies blandas o escondites suficientes, lo que les obligaba a intentar descansar en suelos duros y a comer y beber en platos contaminados con arena usada. Algunos gatos permanecían en jaulas.

“La falta de atención básica en esta repugnante operación lleva más de una década, y sus clientes deben reconsiderar financiar este sufrimiento”, afirma la Dra. Alka Chandna, vicepresidenta de PETA de Supervisión de Laboratorios y Casos Especiales. “Dejar sufrir a animales enfermos y heridos sin atención veterinaria adecuada y negarles analgésicos a perros tras crueles mutilaciones viola la ley federal, y este lugar debe cerrar”.

El presidente y el veterinario de HQR rechazaron las repetidas solicitudes del investigador para adoptar a dos beagles de 11 años: Bo (con dolor de cuello y rigidez) y Docker (con hipertiroidismo y una masa del tamaño de una pelota de golf en el cuello) argumentando que sería difícil educarlos en casa y fingiendo preocupación por la alfombra y el suelo de la cocina del investigador. Kegan, una perra con una úlcera ocular que, según el veterinario, haría que un ser humano “se retorciera de dolor en el suelo”, tampoco recibió analgésicos. El presidente rechazó una solicitud de adopción de Kegan, y conseguirle atención veterinaria, porque planeaba usarla en más experimentos. Además, se negó a permitir que nadie adoptara gatos enfermos y les proporcionara atención veterinaria porque los experimentadores de la Universidad Estatal de Colorado no habían “acabado con ellos”.

Documentos públicos muestran que el personal de la Universidad de Carolina del Norte–Chapel Hill, la Universidad Estatal de Carolina del Norte, la Universidad de Wisconsin–Madison, la Universidad Estatal de Kansas, Bayer HealthCare e IDEXX Laboratories han participado o “supervisado” experimentos en animales en HQR.

PETA también está presentando denuncias ante los Institutos Nacionales de Salud, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. y el Departamento de Agencias Reguladoras de Colorado. Los agentes federales han multado a HQR con $7700 desde 2011 por no controlar el dolor en conejos y por privar a perros de la atención adecuada para dientes cubiertos de sarro, dientes flojos y encías sangrantes.

Las fotos de la investigación de PETA están disponibles aquí, y el video aquíPETA Latino, cuyo lema dice en parte que “los animales no son nuestros para experimentar en ellos”, señala que Cada animal es alguien y ofrece Kits de empatía gratis para las personas que necesitan una lección de compasión. Para obtener más información, visite PETALatino.com o siga a PETA Latino en XFacebook Instagram.

Contacto: [email protected]