¿Hubo monos forzados a recolectar tus cocos?

Muchas personas bondadosas eligen la leche de coco en lugar de la leche de vaca porque no quieren apoyar la crueldad animal. Pero una inquietante investigación de PETA Asia revela que, en Tailandia, se encadenan, entrenan de forma abusiva y obligan a trepar a los árboles a jóvenes monos aterrorizados para recolectar cocos que se usarán para hacer leche, carne, harina, aceite y otros productos con coco.

Encadenados y enloquecidos

En 2019, los investigadores de PETA Asia visitaron ocho granjas donde los monos se ven obligados a recolectar cocos, incluidas las de uno de los principales productores de leche de coco de Tailandia, Chaokoh, así como varias instalaciones de entrenamiento de monos y una competencia de recolección de cocos. En todas ellas documentaron que estos animales sensibles fueron maltratados y explotados. Desde que fueron alertados de esta situación hace casi un año, Chaokoh y el gobierno tailandés no han tomado medidas significativas para poner fin al uso del trabajo forzado de monos y, en cambio, están utilizando un sistema de auditoría engañoso e inadecuado para mentirles a las compañías y a los consumidores sobre el alcance del trabajo forzado de monos en su cadena de suministro de coco.

En 2020, una nueva investigación de PETA Asia descubrió que aún se usan monos en muchas granjas, que las escuelas de monos siguen operando y que se siguen realizando competencias de recolección de cocos con monos. Aunque muchos minoristas de todo el mundo han dejado de comprar productos de coco tailandeses, la industria tailandesa del coco, incluidos Chaokoh y la Asociación de Procesadores de Alimentos de Tailandia, y el embajador de Tailandia en EE.UU. están tratando de engañar activamente a los minoristas y consumidores internacionales acerca del uso continuo del trabajo de monos.

Según se informa, muchos monos son secuestrados ilegalmente de sus familias y hogares cuando solo son bebés. Les ponen collares rígidos de metal y los tienen encadenados o atados durante períodos prolongados.

Al privarlos de libertad de movimiento, socializar con otros o hacer cualquier otra cosa importante para ellos, estos animales inteligentes se van enloqueciendo de a poco. La desesperación que les generan los hace caminar de un lado al otro y en círculos sin cesar en los pequeños y desolados espacios de tierra llenos de basura donde están encadenados.

Tras las investigaciones de PETA Asia, casi 40 000 tiendas, incluidas Albertsons, Kroger, Publix, Target, Walmart y Wegmans, dejaron de comprar los productos de esta marca y la mayoría ya no comprará ningún producto de coco derivado del trabajo de los monos tailandeses.

Los entrenan cruelmente, les arrancan los dientes

Estos jóvenes monos aterrorizados se ven obligados a realizar tareas frustrantes y difíciles, como hacer girar pesados ​​cocos hasta que caen de los árboles desde una gran altura. Un investigador descubrió que a los monos les pueden arrancar los colmillos si intentan defenderse.

Para ganar más dinero con estos animales, algunos entrenadores también los obligan a participar en espectáculos de estilo circense en los que entretienen a los visitantes que pagan, montando bicicletas, lanzando pelotas de baloncesto y realizando otros trucos confusos y denigrantes.

Un investigador vio que a los monos los transportaban en jaulas estrechas que apenas eran lo suficientemente grandes como para que pudieran darse vuelta y a otros los dejaban en jaulas cerradas en la parte trasera de una camioneta sin poder refugiarse de la lluvia torrencial. Se vio a un mono agitando frenéticamente las barras de la jaula intentando vanamente escapar.

Atados por el cuello con un collar de metal, los monos se ven obligados a trepar y bajar de los árboles y recoger cocos.

Ningún paraíso tropical

Un trabajador de una granja le dijo a un investigador de PETA Asia que ellos proveían de cocos a Chaokoh, el cual se vende en las principales tiendas de EE.UU. Si compras Chaokoh o productos con leche, aceite, carne o harina de coco de Tailandia, podrías estar apoyando esta crueldad sin saberlo.

Otras regiones donde se cultivan cocos, como Brasil, Colombia y Hawái, cosechan cocos utilizando métodos humanitarios como elevadores hidráulicos montados en tractores, humanos dispuestos a trepar a los árboles, sistemas de cuerdas o plataformas, escaleras, o bien plantan cocoteros enanos. Estudios han demostrado que estos métodos son superiores al uso de monos, porque ellos no pueden distinguir entre frutas maduras e inmaduras, y los cocos maduros se magullan cuando los monos los dejan caer al suelo. El agua de coco generalmente proviene de cocos cultivados en árboles enanos, incluida la variedad Nam Hom, por lo que cosecharlos no requiere trabajo de monos. Pero eso no significa necesariamente que no se usarán monos. PETA ha confirmado, sin embargo, que Harmless Harvest se encuentra entre las empresas que no utilizan trabajo de monos para el agua de coco.

Toma acción

Por favor, asegúrate de que tus productos de coco no provengan de compañías que exploten a los monos. Firma a continuación para instar a Chaokoh a que deje de apoyar a esta cruel industria obteniendo sus cocos de compañías que no usan monos.

Las cartas personalizadas siempre funcionan mejor. Puedes usar la carta de muestra proporcionada, pero ten en cuenta que tu carta tendrá más peso si escribes tu propio mensaje y asunto personalizados.


Monos Encadenados y Maltratados por Leche de Coco: Una Investigación de PETA Asia

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