Perros y Gatos sin Hogar Son Almacenados y Desangrados por Dinero en Michigan

Animal Blood Resources International (ABRI), un “banco” de sangre de animales cautivos en Stockbridge, Michigan, que enjaula perpetuamente a alrededor de 100 perros y gatos, ha adquirido animales sin hogar de refugios de animales locales bajo el pretexto de “adopción”, y los almacena durante meses y meses mientras les extraen sangre reiteradamente por dinero.

Three orange cats sitting next to each other in a cage. Three more cats can be seen in the background.

El nexo entre la perrera municipal y el banco de sangre

Registros públicos obtenidos por PETA revelan que algunos refugios de Michigan han enviado a docenas de animales a ABRI, algunos de los cuales han sido cedidos por sus guardianes confiados. Si bien ABRI recauda anualmente entre $1 millón a $2,5 millones de dólares por las víctimas que usa como bolsas de sangre vivientes, un visitante vio que muchos perros confinados allí estaban demasiado aterrorizados como para socializar o incluso salir a caminar, y hasta 18 gatos estaban confinados en una sola jaula.

Entre 2016 y 2018, al menos dos refugios de animales de Michigan, Arenac County Animal Control e Ingham County Animal Control and Shelter, enviaron a al menos 27 gatos a ABRI, donde están permanentemente enjaulados para extraerles sangre y venderla reiteradamente.

En ninguna documentación de ingreso a las perreras municipales se advirtió que un animal cedido puede ser usado para obtener sangre o para investigación. Esto significa que los residentes no tenían idea de que un perro o gato que ya no pudiesen cuidar o de que el perro callejero que rescataron del peligro de las calles pudiera languidecer en una jaula en ABRI y ser usado reiteradamente como bolsa de sangre viviente.

Recientemente, ambos refugios han confirmado que dejaron de enviar animales sin hogar a ABRI. Un funcionario del condado de Arenac escribió: “Tras saber… acerca de ABRI y sus prácticas de negocio, nuestra agencia no quiso involucrarse más con ellos”. Una funcionaria del condado de Ingham dijo que no “tiene la intención de comenzar la práctica de nuevo”.

Además, al menos uno de estos refugios entregó gatos a ABRI gratuitamente, y ambos refugios marcaron a los animales como “adoptados” para que ninguno fuera reportado al Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural de Michigan como “vendido para investigación” en los reportes anuales de los refugios, a pesar de que la licencia de ABRI emitida por el Departamento de Agricultura de EE.UU. es de centro de investigación y comerciante de animales de “origen aleatorio” Clase B. Sin embargo, la ley de Michigan define correctamente “adopción” como la transferencia de propiedad de un animal “a un individuo con el propósito de ser destinado como animal de compañía para ese individuo” [énfasis añadido]. Los animales que sufren en jaulas lúgubres de concreto en ABRI no son compañeros de nadie y cualquier persona sensible puede ver que esta compañía multimillonaria no es ningún individuo.

Industria secreta

Si bien ABRI presume de permitir que voluntarios “acicalen, acaricien, paseen y jueguen” con los perros y gatos que encierra – al menos aquellos que no están lo suficientemente aterrados como para poner un pie afuera – solo se permite el ingreso a los visitantes al lugar una vez por semana y durante una hora y no se les permite ver a los perros donde ABRI los tiene encerrados. Según un visitante, el personal llevó a los perros menos aterrorizados afuera para que los voluntarios los pasearan y de vez en cuando los cepillaran, pero incluso algunos de esos perros temblaban y se encogían de miedo.

ABRI presume de colocar a los animales en nuevos hogares después de un año, pero un visitante vio a un gato allí llamado Diamond que el banco de sangre decía por internet que ya había sido adoptado. Diamond y otros gatos han estado en ABRI aparentemente por más de cuatro años, según publicaciones en redes sociales de los empleados.

ABRI tiene un largo historial en tratar de mantener sus negocios ocultos. La compañía opera uno de los dos únicos bancos de sangre autorizados en California. Los registros de sus operaciones allí están ocultos del público, cuyos impuestos financian a los funcionarios que inspeccionan a la compañía. ¿La razón? En 2002, ABRI gastó casi $63.000 dólares haciendo lobby contra la regulación del gobierno y el acceso público a sus registros. En 2019, se opuso al proyecto de ley del Senado 202, un proyecto muy importante que hubiera incrementado la transparencia en la turbia industria de los bancos de sangre comerciales.

Qué puedes hacer

Si bien los animales enfermos y lastimados a veces necesitan transfusiones de sangre, ninguna ley de Michigan requiere que los animales, cuya sangre es usada para dichas emergencias, sean tenidos en cautiverio en colonias como las de ABRI. Muchas clínicas veterinarias ayudan a salvarles la vida a los animales trabajando con guardianes que ofrecen como voluntarios a sus animales grandes, saludables y tranquilos para extracciones ocasionales de sangre, tras lo cual regresan a sus cómodos hogares llenos de cariño.

Pídele por favor a tu veterinario que no compre sangre de perros y gatos en cautiverio y que solo obtenga sangre de animales que vivan en hogares con familias cariñosas. Los bancos de sangre comunitarios (que reciben sangre de animales que viven cómodamente en los hogares de sus guardianes) ya prosperan en Michigan y en todo el país, como el de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Michigan en East Lansing, a tan solo minutos de ABRI.

En 2018, PETA investigó a Hemopet, un banco de sangre canina en Garden Grove, California, que almacena aproximadamente 200 galgos criados y descartados por la industria de las carreras en minúsculas y desoladas perreras por alrededor de 23 horas todos los días. Insta por favor a la National Greyhound Association (NGA) a que a partir de este momento prohíba que los perros de sus miembros permanezcan cautivos en bancos de sangre.

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