PETA Confronta a Virginia Tech por Comprar Beagles de un Sucio Criadero

En Cumberland, Virginia, hay una instalación de cría de perros tan decadente y vil que el gobierno federal tuvo que intervenir. Los inspectores del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) emitieron montones de citaciones tras encontrar perros enfermos sin tratamiento que sufrían entre el escándalo constante de cientos de animales ladrando, gusanos retorciéndose en la comida de los perros y jaulas cubiertas de heces.

Sin embargo, los laboratorios universitarios y corporativos continúan comprando perros en este infierno: Virginia Tech gastó más de $31.000 en beagles de esta instalación en 2019.

Esto es lo que ocurrió:

La instalación de Cumberland es propiedad de Envigo, un torturador de animales contratado para realizar pruebas en animales para empresas y universidades, entre otros. En las instalaciones de Envigo, los perros nacen únicamente para sufrir durante sus cortas vidas en experimentos en todo el mundo. La mayoría muere a manos de experimentadores de animales, mientras los ejecutivos de Envigo obtienen una cuantiosa ganancia.

Virginia Tech compra decenas de beagles a Envigo cada año, a pesar de las condiciones inhumanas reportadas en documentos federales disponibles al público.

¿Por qué beagles? Los experimentadores prefieren a los beagles por su tamaño manejable y su naturaleza dócil y complaciente. Las cualidades que los hacen grandes compañeros también los convierten en las víctimas preferidas de los que experimentan en animales.

El año pasado, PETA expuso las instalaciones ruinosas de Cumberland al publicar imágenes de video inquietantes tomadas por inspectores del USDA, quienes encontraron a perros en jaulas oxidadas y deterioradas con orina y heces cayendo desde las jaulas superiores a las inferiores y jaulas con bloques de heces acumuladas de varios centímetros de espesor, entre otros horrores.

Los perros comprados por Virginia Tech habían sido utilizados en experimentos sobre shock hemorrágico, en los que fueron anestesiados hasta por 14 horas para múltiples experimentos y desangrados hasta que sus cuerpos entraron en shock antes de ser asesinados. En experimentos anteriores, los pechos de perros sanos fueron abiertos durante cirugías cardíacas dolorosas e invasivas. Posteriormente, los perros fueron estudiados durante un mes y luego asesinados. Dos perros murieron por complicaciones antes del mes.

En otro experimento, crearon heridas profundas en la parte superior de los miembros anteriores de perros sanos, de modo que los experimentadores pudieran investigar diferentes tipos de tratamientos para heridas.

Por favor, actúa hoy y dile a Virginia Tech que deje de explotar a los perros en sus laboratorios y capacitación, empezando por reevaluar su relación con el proveedor Envigo.

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Presidente de Virginia Tech
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Los Beagles merecen algo mejor

Mensaje para Timothy Sands:

Los beagles son perros dóciles y confiados por naturaleza. Esto es, en parte, lo que los hace compañeros maravillosos y que sea un placer tenerlos cerca. Pero Virginia Tech aparentemente los ve como tubos de ensayo vivientes; como cosas que se pueden comprar y usar a voluntad. Y como supe recientemente, a la universidad no le importa de dónde vengan, incluso si ese lugar está infestado de gusanos y repleto de heces.

Envigo, el torturador de animales contratado que provee los beagles que Virginia Tech usa en sus crueles experimentos y capacitación, es uno de esos lugares. Los inspectores del Departamento de Agricultura de EE.UU. encontraron montones de infracciones en la fábrica de perros de Envigo en Cumberland, Virginia: perros en jaulas deterioradas y oxidadas, desechos cayendo desde las jaulas superiores a las inferiores y jaulas con bloques de heces de varios centímetros de espesor.

Aun así, Virginia Tech continúa financiando a Envigo, comprándole decenas de beagles anualmente. Le pido a su universidad que reconsidere el uso de perros en experimentos y capacitación y que reevalúe su relación comercial con Envigo, una empresa que tiene poco respeto por los seres sensibles y dóciles.