James Gunn obtiene un premio de PETA por destacar la crueldad en las pruebas con animales en Guardianes de la galaxia

Los Ángeles — PETA rinde homenaje al director y escritor de Guardianes de la Galaxia Vol. 3, James Gunn con su premio “Not a Number” por mostrar al público que la historia del origen de Rocket no salió de Knowhere: los experimentos crueles, insensibles y en sangre fría que se realizan en los animales son reales y están sucediendo ahora mismo.

La película es una obra maestra de los derechos de los animales que cuenta la historia de Rocket Raccoon, cuyos primeros años los pasó en un laboratorio donde solo era conocido como un número, una práctica que los experimentadores en animales usan para disociarse del ser sensible al que están atormentando. Impulsado por vengar los asesinatos de sus amigos después de escapar del laboratorio, Rocket continúa salvando a otros animales de un destino similar. PETA quiere que todos sepan que todos podemos hacer lo mismo, simplemente alzando la voz en contra de la experimentación en animales y exigiendo que las corporaciones, universidades y agencias gubernamentales cambien a métodos de investigación de vanguardia y sin animales.

“A través de Rocket, James Gunn le ha puesto cara, nombre y personalidad a los millones de animales vulnerables que en este momento están en laboratorios”, dice la vicepresidenta sénior de PETA, Lisa Lange. “PETA está celebrando esta como la mejor película sobre los derechos de los animales del año, por ayudar al público a ver a los animales como individuos y sugerir que el hecho de que podamos experimentar en ellos no significa que debamos hacerlo”.

Al igual que los amigos de Rocket: Lylla, Teefs y Floor, la mayoría de los animales usados en los laboratorios mueren después de padecer toda una vida de sufrimiento. Son recluidos en jaulas estrechas, a menudo solos; y mutilados, infectados con enfermedades, criados a propósito para sufrir condiciones debilitantes, obligados a soportar múltiples procedimientos dolorosos, encerrados en dispositivos de restricción, bombardeados con estímulos durante períodos prolongados y, con frecuencia, se les niega una alimentación adecuada, agua y alivio del dolor. Y a pesar de que los Institutos Nacionales de Salud gastan casi $20 mil millones por año en fondos de los contribuyentes en pruebas en animales, los estudios han demostrado que el 95 % de todos los medicamentos nuevos que prueban ser seguros y efectivos en animales fallan en los ensayos clínicos en los humanos porque no funcionan o son peligrosos.

PETA, cuyo lema dice, en parte, que “los animales no son nuestros para experimentar con ellos”, se opone al especismo, una visión supremacista del mundo. Para obtener más información, visite PETALatino.com o siga a la agrupación en Twitter, Facebook o Instagram.

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