90% de los experimentos en animales fracasan. ¿Por qué se siguen haciendo?

Actualización: El presidente Trump ha establecido su lista de prioridades para el año 2018 en su Discurso del Estado de la Unión. PETA quiere agregar algo a esa lista. Este debe ser el año en que los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) finalmente ingresen en el siglo XXI y recorten su financiamiento de experimentos inútiles y derrochadores de recursos. Nuestro nuevo anuncio de página entera en el periódico que acaba de publicarse esta semana en The Washington Times y The Hill, muestra por qué. Brinda prueba aplastantes, algunas en propias palabras del NIH, que estos experimentos son fracasos épicos que derrochan dinero, esfuerzo, vidas de animales y miles de millones de dinero de los contribuyentes.

Si los NIH no ingresan de forma voluntaria en la era moderna, necesitamos que el Congreso y la administración Trump los lleven allí. ¡Puedes sumarte a nuestro pedido actuando aquí abajo!

Los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. (NIH) son la agencia primaria de gobierno responsable del financiamiento de la investigación científica. Pero destina un 40 por ciento de su subsidio a experimentadores en animales. Todos los seres sintientes valoran la vida y la libertad. Esta debería ser razón suficiente para no someterlos a experimentos, pero existen otras cinco importantes razones del por qué terminar con los experimentos en animales nos ayuda a todos.

1. Más del 90 por ciento de los descubrimientos de ciencia básica a través de experimentos en animales fracasan en tratamientos humanos.

Un análisis de 2014 publicado en el British Medical Journal reveló que “incluso los descubrimientos más promisorios de investigación basada en animales a menudo falla en pruebas en humanos y son pocas veces adoptados en la práctica clínica. Por ejemplo, un estudio reveló que menos del 10 por ciento de descubrimientos altamente promisorios de ciencia básica ingresan al uso rutinario clínico en 20 años”. La mayoría de los experimentos en animales son inútiles.

2. El ochenta y nueve por ciento de los estudios en animales no pueden ser reproducidos.

Esto es visto como un paso fundamental para confirmar la validez de resultados científicos. Un análisis de 2015 concluyó que, como un estimativo muy conservador, equivale a $28 mil millones de dólares anuales gastados en experimentación que es errónea.

Están gastando tu dinero en experimentos crueles e inefectivos

¿Como es que se sigue gastando dinero en experimentos tan crueles si sabemos que son inefectivos?

Posted by PETA Latino on Thursday, February 8, 2018

3. NIH admite que el 95 por ciento de todas las drogas que se muestran como seguras y efectivas en pruebas en animales fallan en pruebas en humanos porque no funcionan o son peligrosas.

Como afirma el sitio web del NIH, “El desarrollo terapéutico es un proceso costoso, complejo y que consume mucho tiempo. El tiempo promedio desde el descubrimiento del objetivo hasta la aprobación de una nueva droga es de alrededor de 14 años. El porcentaje de falla durante este proceso excede el 95 por ciento, y el costo por droga exitosa puede ser de $1,000 millones o más”. No solo las medicaciones que funcionan en animales fallan en humanos, existen probablemente también (tal vez muchas) drogas que ayudarían a los humanos pero son descartadas porque fallan en pruebas en animales.

4. Los experimentos en animales desvían tiempo y financiamiento en vez de destinarse a mejores métodos.

Mientras que existen varias razones por las que la experimentación en animales no puede predecir los resultados en humanos de manera confiable, la cuestión más significativa son las enormes diferencias fisiológicas entre especies. Y lo que es peor, estos experimentos desvían recursos económicos e intelectuales de la investigación que sí es relevante en enfermedades humanas y que podrían llevar a curas y tratamientos.

5. Hay métodos sin animales disponibles.

Existen métodos sin animales confiables y económicos disponibles para una amplia variedad de aplicaciones de pruebas, como producción de anticuerpos, irritación y sensibilización de la piel, irritación de los ojos, alteración endocrina, y desarrollo y prueba de producto de tabaco. Y muchos estudios de ciencia básica y de enfermedades en animales que no se trasladan a humanos, pueden ser reemplazados con tecnología de chip en órgano, simulaciones sofisticadas en computadora, cultivos en 3-D de células humanas, estudios epidemiológicos y otros métodos más modernos. Los experimentos en animales son tan inútiles que deberían terminarse.

Pídeles a tus representantes en el Congreso que apoyen los esfuerzos para frenar el derroche de dinero de los contribuyentes al NIH e insiste en que la agencia invierta los subsidios en investigaciones efectivas sin animales.

Insta al NIH a que deje de financiar crueles experimentos