Esta semana, PETA envió una carta al Departamento de Agricultura de Texas con relación a la compensación por pérdidas tras la tormenta de invierno Goliath – la cual mató a más de 30.000 vacas utilizadas para la producción de lácteos– y, en ésta, exhorta a las autoridades para que les ayuden a los granjeros a que realicen un cambio progresista y con visión de futuro alejándose de la ganadería. Tal como lo señala PETA, el Worldwatch Institute estima que el criar animales para el consumo es responsable del 51 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por los humanos, las cuales a su vez favorecen el aumento de tormentas mortales como Goliath.
*Este video de vacas que quedaron atrapadas en otra tormenta muestra que los animales tienen poca protección frente a la fuerte tormenta de nieve y las temperaturas bajo cero.
La carta de PETA a Sid Miller, comisionado del Departamento de Agricultura de Texas, se encuentra a continuación:
4 de enero de 2016
Estimado Sr. Miller,
Le escribo en representación de People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) para exhortar al Departamento de Agricultura a que apoyen a los granjeros afectados por la tormenta de nieve Goliath realizando un cambio que tenga implicaciones de larga duración para su subsistencia, los contribuyentes y el medio ambiente. El consenso científico es que la ganadería no es sostenible a largo plazo, debido al impacto sobre los recursos de agua, la producción de gases de efecto invernadero y el trato de las vacas como si no fueran más que máquinas productoras de leche. En lugar de compensar a los granjeros con fondos públicos para que puedan continuar con el negocio como de costumbre, ¿por qué no ayudarlos a cambiar la producción de animales por la producción de cultivos?
A medida que empeora el cambio climático, las tormentas anómalas como Goliath seguramente aumentarán y el criar animales para el consumo es uno de los principales contribuyentes a los estragos causados en los sistemas climáticos. El Worldwatch Institute estima que la ganadería es responsable de un alto porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por los humanos, las cuales están calentando nuestro planeta. En cuanto al consumo de agua, se requieren aproximadamente 1.000 galones de agua para producir un galón de leche de vaca, mientras que se requieren solamente 50 galones de agua para producir un galón de leche de soya.
Cada vez más personas están cambiando a la producción de cultivos vegetales por razones relacionadas con la salud, el medio ambiente y la crueldad hacia los animales que ha sido puesta al descubierto en muchas ocasiones. Las vacas, quienes deben ser mantenidas en un ciclo de fecundación y parto para que produzcan leche, son violentamente inseminadas en lo que la misma industria de los lácteos llama “potros de violación”. Una vaca madre bramará por su cría durante días después de que le arrebaten a su bebé. Después de tan solo una fracción de su expectativa de vida natural, la vaca estará “desgastada”, incapaz de cumplir las cuotas de leche y será obligada a subir a un camión hacinado y enviada hacia el matadero, donde, debilitada a causa de su vida en un ambiente de fábrica y un trayecto traumático bajo cualquier condición climática, sus patas se doblarán bajo su peso, evitándole caminar hacia su propia muerte.
Por favor tengan visión de futuro al aprovechar esta oportunidad para subsidiar el fin de una industria desastrosa y en su lugar siembren ahora las semillas del cambio al apoyar una transición hacia la agricultura vegetal. Gracias por su consideración.
Muy atentamente,
Ingrid E. Newkirk
Presidenta