“He escuchado decir que no puedo sentir nada, pero sí puedo, siento todo”.
Esas son las escalofriantes palabras de una “víctima de la experimentación” en un nuevo cortometraje dirigido por la leyenda del terror, Mary Harron, que unió fuerzas con PETA Latino para exponer la espantosa realidad de los crueles experimentos en animales antes del 25° aniversario de su clásico de culto, American Psycho.
En el escalofriante video, un ser humano representa a un mono petrificado atrapado en un laboratorio semejante a una mazmorra, una historia de terror real que miles de estos animales sensibles y emocionales viven cada día en EE.UU. El sujeto de vivisección, atado a una silla con tornillos metálicos incrustados en su cabeza, lucha desesperadamente por liberarse mientras un experimentador sombrío le realiza pruebas.
“He escuchado decir que no puedo sentir nada, pero sí puedo, siento todo”.
Cuando el experimentador empieza a perforar su cráneo, el humano emite un grito desgarrador y el video pasa a una imagen real de un mono sufriendo en las mismas condiciones en un laboratorio.
Cada día es una pesadilla para los monos y otros animales que sufren en laboratorios
Cada año en EE. UU., más de 107 000 primates son encerrados en laboratorios, donde la mayoría son maltratados y asesinados en pruebas invasivas, dolorosas y aterradoras. Los experimentadores pueden abrirles el cráneo, inyectarles sustancias en el cerebro, aplicarles descargas eléctricas, privarles de comida y agua, infectarles con enfermedades y atormentarles de otras formas crueles.
Los monos son animales muy sociales y complejos que, en la naturaleza, forman profundos lazos emocionales con sus madres y otros miembros de la familia. Los bebés nacidos en laboratorios pueden gritar de angustia cuando los trabajadores los arrancan por la fuerza a sus cariñosas madres, a veces a los pocos días de nacer. Los laboratorios a menudo los confinan en jaulas inhóspitas de acero, donde muchos enloquecen por la intensa angustia psicológica del confinamiento.
Millones de otros animales, incluidos ratones, ratas, conejos, gatos, perros y otros, también sufren en los laboratorios, donde los experimentadores pueden mutilarlos, envenenarlos y matarlos en pruebas inútiles.
Esto es sufrimiento, no ciencia
El uso de animales en experimentos ha fracasado repetidamente a la hora de producir resultados o tratamientos relevantes para los humanos. El 90 % de la investigación básica, la cual en su mayoría involucra animales, no lleva a tratamientos eficaces para los humanos, y el 95 % de los nuevos medicamentos que resultan seguros y eficaces en animales fracasan en ensayos clínicos en humanos.
Aun así, los Institutos Nacionales de Salud, supuestamente la principal autoridad en investigación médica en EE.UU., malgastan casi la mitad de su presupuesto anual en proyectos que involucran experimentos en animales. Financiada por esta agencia, la experimentadora de Harvard, Margaret Livingstone, ha cegado a monos bebés cosiéndoles los párpados. En otro experimento, obligó a monos bebés a llevar gafas que simulaban una luz estroboscópica desorientadora durante 12 horas al día. Tras años de tormento, mata a muchas de sus víctimas y disecciona sus cerebros.
Los Institutos Nacionales de Salud financian esta crueldad en lugar de avanzar en la investigación con métodos modernos sin animales.
Lo que TÚ puedes hacer para poner fin a los experimentos en animales
“Estoy colaborando con PETA para pedir el fin del uso de monos y otros animales en los laboratorios, y espero que este video exponga el inmenso dolor que los experimentadores infligen a decenas de millones de animales cada año”, declaró Harron.
TÚ puedes unirte apoyando la propuesta Plan para Modernizar la Investigación Ahora de los científicos de PETA. La innovadora iniciativa presenta pruebas del fracaso de los experimentos en animales y ofrece una estrategia audaz e innovadora para poner fin a estos experimentos, promoviendo la transición hacia una ciencia de vanguardia, eficaz y relevante para los seres humanos.
Si eres residente de EE. UU., por favor envía un correo electrónico respetuoso a tus miebros del Congreso pidiéndoles que exijan a los Institutos Nacionales de Salud que dejen de malgastar el dinero de los contribuyentes en experimentos inútiles en animales y, en su lugar, se enfoquen en en métodos de investigación modernos:
¡Actúa!No importa donde vivas, por favor pide al director de la Iniciativa BRAIN, de los NIH, que acabe con los retorcidos experimentos de manipulación de la visión realizados por la experimentadora de la Facultad de Medicina de Harvard, Margaret Livingstone, en monos bebés:
Ayuda a los monos bebés
