Nadie nace con el deseo inherente de asesinar violentamente a toros indefensos, entonces, ¿cómo puede alguien convertirse en matador? La matanza en las corridas de toros, donde humanos atormentan y mutilan toros frente a multitudes ruidosas y burlonas, se puede rastrear hasta las instituciones que engendran crueldad: las escuelas de tauromaquia.
¿Qué es una escuela de tauromaquia?
En las escuelas de tauromaquia, el especismo (la idea de que los humanos son superiores a otras especies) está profundamente arraigado en el programa escolar. Estas instituciones desensibilizan a estudiantes fáciles de influenciar, para que se acostumbren al sufrimiento de los toros y de otros animales. Además de aprender la historia de la tauromaquia, en estas instituciones a los estudiantes se les hace maltratar a toros jóvenes para “practicar”.
Muchas escuelas taurinas están dirigidas por exmatadores que desean que las generaciones más jóvenes continúen con su sangrienta tradición.
Adoctrinando a los jóvenes
En muchas escuelas de tauromaquia en México y España, los estudiantes deben participar en un toreo de salón, en el que representan una práctica de corrida de toros con sus compañeros de clase. En estos ejercicios de entrenamiento, los estudiantes se disfrazan de toros y embisten a los matadores, quienes usan capas y otros accesorios para luchar contra los “toros”.
Los “niños toreros” son comunes en México, donde no hay restricciones de edad para participar en corridas de toros. Muchas escuelas comienzan a entrenar a niños a edades tan tempranas como los 6 años para convertirse en toreros.
Las escuelas taurinas en México normalmente están divididas en dos grupos de edad: becerristas (niños de hasta 12 años) y novilleros (niños de 13 a 18 años). Como parte de su entrenamiento, los becerristas son obligados a maltrtar vulnerables becerros en eventos llamados becerradas. En la naturaleza, los becerros son apacibles y forman vínculos muy estrechos con sus protectoras madres, pero en las escuelas taurinas, estos sensibles animales son rutinariamente provocados, maltratados y asesinados en becerradas cuando tienen menos de dos años. Luego, cuando se convierten en novilleros, se les hace luchar contra toros de 3 y 4 años.
La “educación” en las escuelas de tauromaquia tiene un solo propósito: producir más matadores para mantener y perpetuar los espectáculos asesinos.
¿Qué sucede en una corrida de toros?
Cada año, los humanos torturan y matan a miles de toros en corridas de toros, un término inexacto para eventos en los que los toros están estratégicamente preparados para perder. Los toros usados en estas horribles matanzas padecen muertes dolorosas y prolongadas.
En una típica corrida de toros se obliga a un toro a entrar en un ruedo, donde una serie de toreros lo apuñalan repetidamente. Cuando está muy débil y desorientado por la pérdida de sangre, el matador entra al ruedo para asestar el golpe final, mortal. Si el matador no logra cortar la aorta del toro, se usa una daga para intentar cortarle la médula espinal. Muchos toros permanecen conscientes pero paralizados mientras son arrastrados fuera de la arena.
TeachKind trabaja para facilitar una educación respetuosa con los animales
En marcado contraste con las escuelas de tauromaquia, el programa TeachKind de PETA promueve los derechos de los animales y la compasión en las aulas. Al trabajar con maestros y personal escolar, ayudamos a fomentar la empatía por todos nuestros congéneres animales.
¡Apoya el programa TeachKind de PETA!Ayuda a poner fin a la tauromaquia
¿Sabías que los toros tienen una excelente memoria de largo plazo y forman amistades con otros miembros de su manada en la naturaleza? Estos animales inteligentes y sensibles quieren que los dejen en paz, no que los mutilen y asesinen por entretenimiento o en sesiones de “práctica”.
Tú puedes ayudar a los toros actuando para ayudar a acabar con las corridas de toros hoy:
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