Estimado Presidente Klafter,
Quedé consternado al saber que ratones, ratas y otros animales pequeños en el centro I. Meier Segals Garden for Zoological Research de la Universidad de Tel Aviv supuestamente están siendo albergados en condiciones inmundas y hacinadas y sufren como resultado de la negligencia sistemática.
Según un denunciante que contactó a People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), se dejó a los animales en el centro sufriendo bajo un calor de 38 grados Celsius, en jaulas severamente hacinadas e inmundas, sin agua, ventilación adecuada ni cuidado veterinario. Se reportó que se dejó podrir a los animales muertos dentro de jaulas junto a los miembros todavía vivos de sus familias, los animales recién nacidos que no querían fueron abandonados a la muerte bajo el calor y los animales adultos no deseados fueron gaseados hasta la muerte en grandes cantidades.
De acuerdo con el reporte del denunciante, la Universidad confinó hasta 30 animales en un espacio que no era más grande que una hoja de papel. Las pequeñas jaulas para ratones contenían hasta 50 animales. Las jaulas en la institución estaban llenas de suciedad, pelo y desperdicios de los animales que se habían acumulado en una profundidad de hasta seis pulgadas, generando un hedor fétido. Adicionalmente, los animales que dejaron sin cuidado veterinario incluían a uno que tenía una herida profunda hasta el hueso en su pata, y a un jerbo muy delgado que tenía una herida abierta en su cuero cabelludo y luchaba por respirar.
Estoy seguro de que está de acuerdo, Presidente Klafter, con que a pesar de que los ratones y las ratas son pequeños, son animales empáticos, sociables e inteligentes, y no merecen ser tratados como si su sufrimiento no importara. Le insto a tomar la responsabilidad personal de detener el maltrato de los animales en TAU.
Gracias por su consideración a este importante asunto.
