¡Victoria! Ley Histórica Protege a Perros y Gatos sin Hogar de Laboratorios

Actualización: 30 de junio de 2019

¡Victoria! Después de que PETA trabajó junto a un informante para poner al descubierto la práctica de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU) de comprar perros vivos y muertos al “refugio” Companion Animal Alliance (CAA) para usar en ejercicios de capacitación mortales en clase, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, ha firmado una ley que prohibirá a los refugios vender animales vivos a laboratorios para experimentación y prohibirá a los refugios aceptar animales para ser asesinados y sus cuerpos vendidos a laboratorios. Esta histórica legislación, que fue presentada por el legislador republicano Jerome “Zee” Zeringue, entrará en vigencia el 1 de agosto.

AYUDA A OTROS PERROS EN LABORATORIOS


Actualización: 6 de marzo de 2019

Nuevos documentos revelan que CAA solicitó una licencia de vendedor clase “B” del Departamento de Agricultura (USDA), que le permitiría vender perros y gatos vivos a laboratorios para ser usados en laboratorios de capacitación letal y en crueles experimentos. En particular, la CAA presentó esta solicitud a USDA en diciembre de 2018, dos meses después de que el refugio le dijo a la prensa que supuestamente había aprobado una resolución que ponía fin a la venta de animales vivos a laboratorios. Si se le otorga esta licencia a la CAA, sería un paso sin precedentes que deterioraría la confianza pública en los refugios de animales, que debería ser un lugar seguro para animales perdidos, maltratados y abandonados, y no una fuente de perros y gatos baratos para ser usados en laboratorios. La CAA puso en su solicitud que piensa recaudar $3,500 dólares anuales por la venta de perros y gatos a los laboratorios. El USDA parece estar avanzando con los siguientes pasos para darle a la CAA la licencia de “vendedor”, otorgándole así el respaldo legal para vender animales vivos a los laboratorios de investigación.

PETA contactó a la junta directiva de CAA para expresarle nuestra preocupación acerca de la transformación del refugio de animales en un proveedor de laboratorio y también acerca de que la CAA le ha mentido al público al afirmar que los animales vendidos para un laboratorio de anatomía letal habían sido “adoptados”. La CAA no ha respondido.

PETA ya ha enviado una carta urgente al USDA pidiéndole que rechace la solicitud de la CAA y una carta por separado a los Institutos Nacionales de Salud pidiéndoles que retiren el financiamiento federal a todos los proyectos de la Universidad Estatal de Luisiana que usan animales de refugios. Pero necesitamos tu ayuda para terminar con esta práctica. A continuación, encontrarás cómo hacerlo.


Según documentación obtenida por PETA y reportes preocupantes de un informante, la facultad de medicina veterinaria de la LSU durante años ha venido comprando perros a un refugio de animales local para usarlos en pruebas mortales en laboratorios. Peor aún, parece que el refugio sabía y aún así cooperaba con esta práctica mortal, clasificando como “liberados” en sus registros a los perros que proveía a LSU y anunciando que al menos algunos de los perros habían sido “adoptados”, probablemente como parte de un esquema engañoso para manipular las estadísticas del refugio.

La condición del perro de “mejor amigo del hombre” no les ofrece ninguna protección ante el maltrato en laboratorios. Más de 60,000 perros son atormentados en laboratorios de EE.UU. cada año.

 

Un ex director ejecutivo de CAA, un refugio de animales de la comunidad en Baton Rouge, le entregó registros a PETA que revelan un acuerdo extraoficial entre CAA y LSU para enviar animales vivos y cadáveres a la facultad para ser usados en cursos de anatomía y posiblemente en otros experimentos. Al menos 70 perros vivos fueron suministrados para este propósito tan solo en 2018.

PETA analizó los registros provistos por este informante, sobre 70 perros vivos quienes fueron vendidos a LSU en 2018. Estos muestran que muchos de ellos eran animales extraviados o sin hogar retenidos por funcionarios de control animal. Es posible que sus guardianes nunca hayan sabido el verdadero destino de sus antiguos compañeros, puesto que el refugio los clasificó como “adoptados” o “liberados”.

Uno de estos perros, llamado Cajun, sigue figurando en una lista de un sitio de adopciones de “mascotas”, que indica que “encontró un nuevo hogar” y fue “adoptado”, a pesar de que los registros internos vistos por PETA confirman que fue vendido a LSU para ser usado en un laboratorio de capacitación letal.

Algunos de los perros tenían prevista la eutanasia, pero permanecieron en el refugio durante días para que los funcionarios de LSU pudieran programar sus muertes para usarlos en los laboratorios de anatomía. La facultad pagó $20 dólares por cada cadáver y $40 dólares por cada animal vivo, de acuerdo a las facturas analizadas por PETA y la información provista por el informante.

PETA cree que LSU puede haber cometido varias violaciones a la Ley de Bienestar Animal federal (AWA) comprando estos perros a un refugio, no teniendo la documentación adecuada y usándolos en ejercicios mortales de capacitación en laboratorio inmediatamente después de llegados, en violación del estatuto que requiere que los perros de refugios permanezcan al menos cinco días antes de ser usados. PETA presentó una queja al Departamento de Agricultura de EE.UU., la agencia responsable de hacer cumplir la AWA. También hemos presentado una queja al fiscal de distrito de la parroquia de East Baton Rouge señalando un posible fraude por CAA.

Necesitamos tu ayuda para terminar con la práctica de compra de perros a refugios de LSU para usar en ejercicios de capacitación mortales. PETA ha encontrado que reiteradas veces cuando los laboratorios como estos de LSU tienen una provisión de animales barata y fácil, desalientan el uso de alternativas humanitarias. La universidad debe dejar de tratar a los refugios de animales de la comunidad como un abastecedor secreto de laboratorio y adoptar métodos de capacitación éticos donde los estudiantes aprendan prácticas veterinarias con simuladores o trabajando en conjunto con clínicas que proveen el cuidado necesario y consideran los mejores intereses de los animales.

AYUDA A OTROS PERROS EN LABORATORIOS