Quitarles las garras a los gatos: ¿Manicure o mutilación?

Las garras de los gatos, los huesos y los cartílagos que las sostienen les permiten guardar el equilibrio apropiadamente, trepar y defenderse, entre otras funciones. Quitar las garras, lo cual implica remover garras, huesos y cartílagos es un procedimiento doloroso y que incapacita permanentemente que nunca debería practicarse. Existen alternativas efectivas y humanas que pueden impedir que los gatos ocasionen daño con sus garras.

Lazy cat stretches out their paws

¿Por qué los gatos arañan objetos?

Los gatos arañan para divertirse y hacer ejercicio, para mantener sus uñas en forma y para marcar su territorio –visualmente y con aroma. Se estiran al enterrar sus garras y se jalan hacia atrás. El instinto natural de los gatos a arañar sirve tanto a sus necesidades físicas como a las psicológicas. Antes de la domesticación, los gatos satisfacían estas necesidades arañando los troncos de los árboles. Hoy en día, los gatos domésticos pueden ser enseñados a satisfacer su deseo de arañar sin dañar bienes de valor. 

 

Entendiendo la remoción de las garras

Quitar las garras implica 10 dolorosas amputaciones separadas. Es una cirugía seria, no solo una manicure. Quitar las garras a un gato involucra el uso de anestesia y la amputación general de la última falange de cada dedo de la pata, incluyendo los huesos, no solo las uñas.(1) Las siguientes son posibles complicaciones de esta cirugía:

  • Reacción adversa a la anestesia
  • Gangrena, que puede conducir a la amputación del miembro
  • Hemorragia
  • Daño neurológico permanente
  • Dolor crónico
  • Reticencia a caminar
  • Formación de tejido cicatricial
  • Secuestro esplénico (astillas de hueso), lo que requiere una cirugía adicional(2)
  • Trastornos de la piel

Después de la cirugía, las uñas pueden volver a crecer internamente en la pata, causando dolor, pero permaneciendo invisible para las personas. La remoción de las garras resulta en un debilitamiento gradual de los músculos de la pierna, hombro y espalda, y debido a la alteración del equilibrio causada por el procedimiento, los gatos sin garras tienen que volver a aprender a caminar, tanto como lo haría una persona después de perder sus dedos de los pies.

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Dificultades duraderas

Sin garras, incluso los gatos entrenados pueden orinar y defecar fuera de la caja de arena en un intento de marcar su territorio. Los gatos sin garras pueden volverse malhumorados, solitarios y retraídos o irritables, agresivos e impredecibles. Muchas personas piensan que los gatos sin uñas son más seguros alrededor de los bebés pero, de hecho, la falta de garras, que son la primera línea de defensa de un gato, hace que muchos gatos se sientan tan inseguros que tiendan a morder más a menudo como un medio de auto-protección.(3 ) Un estudio publicado en la Revista de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (JAVMA por sus siglas en inglés) reportó que de un grupo observado, el 33 por ciento de los gatos sin garras desarrolló al menos un problema de conducta y el 80 por ciento tenía más de una complicación médica. (4)Los gatos sin garras también tienen más probabilidades de ser entregados a refugios.(5)

Prohibido por países y ciudades y condenado por veterinarios

Cerca de dos docenas de países – incluyendo Inglaterra, Australia y Japón – prohíben o restringen severamente las cirugías de remoción de garras.(6) Cataluña, España, la prohíbe en su Ley de Protección Animal.(7) West Hollywood, California, aprobó la prohibición de quitar las garras; allí un funcionario del Consejo Municipal explicó, “Como guardianes de los animales, tenemos una relación de respeto, que el animal no sea amputado o sometido a técnicas que lo lastimen”.(8) A raíz de una demanda contra la ciudad presentada por la Asociación de Medicina Veterinaria de California – que argumentaba que West Hollywood había infringido los derechos profesionales de los veterinarios – un tribunal revocó la ordenanza. Sin embargo, poco después del precedente que esta legislación aportó, la Junta de Supervisores de San Francisco aprobó una resolución “condenando” la remoción de las garras e instando a los veterinarios a cesar el procedimiento.(9)

Muchos veterinarios se rehúsan a practicar la cirugía. La Dra. Jennifer Conrad escribió en la revista de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (a diferencia de la esterilización) la remoción rutinaria de uñas nunca se practica por el bien del animal” y que como veterinaria, ella tiene ” una obligación de hacer lo que es mejor para los animales y no lo que es más conveniente para los dueños”.(10) La Dra. Melinda Merck no practica la remoción de uñas en su clínica de Georgia, diciendo que el proceso “es una amputación … y es horrible”.(11) The Cat Pracxtice en la ciudad de Nueva York le dice a sus clientes, “¡si amas a tu gato, no le quites las garras!”(12)

White cat with toy

Alternativas compasivas

Con un poco de esfuerzo y paciencia, puedes proteger tus muebles y conservar las garras de tu gato al mismo tiempo. Los siguientes consejos te ayudarán:

  • Recorta las uñas de tus gatos regularmente. Cuando el gato está relajado y sin miedo, presiona suavemente sobre los dedos de las patas hasta que las garras aparezcan. Usa un cortaúñas y corta solo la punta de la uña, con cuidado de no dañar la vena o el tejido. El garfio de la uña es lo que rompe la tapicería, por lo que eliminarla virtualmente elimina el daño.
  • Compra o construye dos o más postes de arañado. Estos deben ser fuertes, suficientemente altos para permitirle al gato estirarse (3 pies o más), y situados adecuadamente. Troncos con su corteza, postes cubiertos con sisal, o postes cubiertos con estopa de tejido apretado funcionan bien. Los postes de arañado suaves, mullidos y alfombrados no funcionan – Ellos son una de las principales causas de la remoción de garras porque a los gatos no les gustan estos postes y sus compañeros humanos en frustración recurren a la cirugía. Si usas alfombra, asegúrala a los postes con la superficie áspera hacia afuera; un alfombrado suave no satisfará la necesidad de arañar de un gato. Coloca un poste de arañado donde tu gato ya está arañando y otro cerca del área donde él o ella normalmente duerme (a los gatos les gusta estirarse y arañar cuando apenas se despiertan). Un excelente poste de arañado está disponible en la compañía Felix Katnip Tree, 3623 Fremont Ave. N., Seattle, WA 98103; 206-547-0042.
  • Considera la posibilidad de usar cajas para rascar de cartón o sisal que se mantengan planas sobre el piso. Estas son baratas y suficientemente pequeñas como para esparcirlas por toda la casa, permitiéndole a tu gato en todo momento un punto de rascado “aprobado” de fácil acceso. No obstante, se desgastan con bastante rapidez y tendrán que ser reemplazadas cada pocos meses – de lo contrario, los gatos pueden frustrarse y volver a usar los muebles. 
  • Enséñale a tu gato dónde arañar y dónde no arañar. Coloca a tu gato en el nuevo poste de arañar y muévele sus patitas o pretende arañarlo tú mismo. Esto dejará su olor en los postes y estimulará el arañado exploratorio. Haz del poste un lugar divertido para estar. Juega con tu gato sobre y alrededor del poste, y agrégale cuerdas que cuelguen, pelotas y / o juguetes que reboten. También prueba esparciendo Nepeta cataria, la hierba favorita de los gatos sobre el poste. (Una aplicación semanal para refrescar mantendrá al gato interesado) Cuando el gatito utilice el poste, refuerza este comportamiento con un premio, pero ten cuidado de no asustarlo o espantarlo. Cuando tu gato arañe los muebles, disuade este comportamiento con voz firme o cualquier otro sonido alto, pero nunca con la fuerza física. Administrar agua tibia desde un rociador a la espalda del animal es a menudo exitoso. Durante el periodo de entrenamiento, podrías necesitar cubrir la tapicería con plástico u otro tipo de protección (a los gatos no les gusta la sensación de resbalar y rápidamente aprenderán a mantenerse lejos).

Referencias

(1) “Onychectomy (Declawing of Cats),” The Animal Medical Center, 2003.
(2) Maria-Elena Choherty, D.V.M., “Feline Declawing (a.k.a. Onychectomy),” AskVetAdvice.com Newsletter, 16 Jun. 2003.
(3) Ibid.
(4) S.C. Yeon et al., “Attitudes of Owners Regarding Tendonectomy and Onychectomy in Cats,” The Journal of the American Veterinary Medical Association,” 218 (2001): 43-7.
(5) G.J. Patronek et al., “Risk Factors for Relinquishment of Cats to an Animal Shelter,” Journal of the American Veterinary Medical Association, 209 (1996): 582-588.
(6) Christianne Schelling, D.V.M., Declawing.com, last accessed 4 Aug. 2004.
(7) Geoff Pingree and Lisa Abend, “Abandoned Pets Find Haven,” The Christian Science Monitor, 23 Jun. 2004.
(8) Louinn Lota, “West Hollywood Becomes First in State to Ban Declawing,” Associated Press, 8 Apr. 2003.
(9) Simone Sebastian, “Supervisors Condemn Removal of Cat Claws,” The San Francisco Chronicle, 24 Sep. 2003.
(10) Jennifer Conrad, D.V.M., letter, Journal of the American Veterinary Medical Association, 223 (2003): 40-1.
(11) Bob Keefe, “California City Considers Ban on Declawing Cats,” Palm Beach Post, 2 Feb. 2003.
(12) The Cat Practice, “If You Love Your Cat …” Feline Health, last accessed 4 Aug. 2004.