San Francisco – Después de que PETA le mostrara a Gap Inc. cómo sufren los pequeños animales atrapados en trampas de pegamento durante días –arrancándose la piel, fracturándose los huesos y hasta intentando arrancarse extremidades a mordidas, en un intento por escapar– la compañía no solo retiró las trampas de sus más de 2.500 tiendas, entre ellas las cadenas Old Navy y Banana Republic, sino que también las prohibió. Como agradecimiento, PETA le envió a Gap Inc. una caja de chocolates veganos con forma de ratón.
“Al prohibir las viles trampas de pegamento, Gap demuestra que tiene un enorme corazón por los pequeños animales”, dice la vicepresidenta ejecutiva de PETA, Tracy Reiman. “PETA insta a los compradores a alzar la voz si ven una trampa de pegamento en cualquier instalación y a pedirle al lugar que siga el ejemplo compasivo de Gap”.
Pueden pasar días antes de que los animales atrapados en trampas de pegamento mueran por agotamiento, heridas, deshidratación, asfixia o pérdida de sangre. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. advierten contra del uso de trampas de pegamento, puesto que los animales que son atrapados en ellas continúan produciendo orina y heces, creando un riesgo de salud para los humanos. Las trampas de pegamento tampoco atacan la raíz del problema: si los agujeros no se tapan y los atrayentes no se retiran, nuevos animales llegarán para tomar el lugar de aquellos que fueron asesinados.
Decenas de minoristas se niegan a vender trampas de pegamento y cientos de empresas e instituciones –entre ellas The Home Depot, JPMorgan Chase, Goldman Sachs, Public Storage, U-Haul y más de 100 aeropuertos– han prohibido su uso.
PETA, cuyo lema dice en parte que “los animales no son nuestros para abusar de ellos en ninguna forma” se opone al especismo, que es una visión supremacista del mundo, y ofrece consejos para el control compasivo de roedores en su sitio web. Para más información, por favor visite PETALatino.com o sigue a la agrupación en Twitter, Facebook o Instagram.
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