Explotador de Tigres Pierde su Licencia. Solo Quedan 9 Expositores en EE. UU.

A pesar de haber sido multado en decenas de miles de dólares, el manejador de tigres Doug Terranova siguió burlándose de la ley. Estando bajo su cuidado, el tigre Leah escapó de un recinto en el circo y el elefante Kamba fue atropellado por un auto, además de poner en riesgo la seguridad pública en numerosas ocasiones.

El Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) harto de estas muestras obvias de violaciones al bienestar animal, dio por terminado el tristemente célebre legado de Terranova. Con él fuera del negocio, solo nueve expositores con licencia, lo suficientemente insensibles como para explotar a grandes felinos en circos, quedan en EE.UU.

En 2016, un juez de derecho administrativo suspendió la licencia de Terranova por 30 días y le aplicó multas de $21.500 dólares por violaciones a la Ley de Bienestar Animal (AWA) federal y por no acatar una orden previa de cese y desistimiento. La decisión surge de un incidente en 2013, en el que una mujer se enfrentó cara a cara con un tigre en un baño público luego de que el animal se escapó de los entrenadores en un circo Shrine.

Sin embargo, dado el largo historial de violaciones de Terranova a la AWA, un oficial judicial de USDA rechazó la resolución del juez: una suspensión no era suficiente. La orden de anulación de la agencia provocó la permanente revocación de la licencia de Terranova. A él y su compañía se les impuso un total de $64.700 dólares en sanciones penales relacionadas con la violación y no acatamiento de la orden previa de cese y desistimiento.

El juez que presidió el caso señaló que “las violaciones deliberadas, repetidas y prolongadas” de Terranova a la ley, en detrimento de la salud animal y la seguridad pública “demuestran que no está calificado para tener una licencia”.

PETA ha estado monitoreando a Terranova (quien proveyó animales a circos y ferias) durante años y ha presentado numerosas quejas por su manejo descuidado de tigres y elefantes.

PETA siempre defenderá a estos animales hasta que todas las jaulas de los circos queden vacías.

Los nueve expositores restantes deberían saber que la historia está de nuestro lado y que el tiempo para seguir maltratando a animales por dinero se les ha acabado.

Ningún tigre salta a través de aros por voluntad propia ni se queda quieto en un pilar frente a una muchedumbre ruidosa. Los animales hacen estas cosas solo después que los entrenadores los azotan, golpean y pinchan para someterlos. Los tigres y otros grandes felinos usados en circos para brindar unos breves momentos de diversión a los humanos nunca sabrán lo que es nadar en un abrevadero o deambular por la selva. Nunca criarán a sus cachorros o vivirán en la naturaleza, sino que son rebajados a realizar trucos estúpidos noche tras noche.

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Alza la voz por todos los animales explotados para el entretenimiento en los espectáculos de circo. Usa el formulario a continuación para instar a varios circos (y a los locales de eventos en los que se presentan) a que dejen de explotar osos, tigres y otros animales. Pídeles que hagan lo correcto y solo presenten a humanos talentosos que actúen voluntariamente.

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