Actualizaciones de Campaña

Actualización (9 de junio de 2022): ¡Victoria! PETA acaba de obtener nuevos documentos del estado de Maryland que deberían acabar con el tormento de los búhos en la Universidad Johns Hopkins (JHU).

Actualización (8 de diciembre de 2021): PETA ha instado a la Fiscal Estatal de la Ciudad de Baltimore, Marilyn Mosby, a que investigue al experimentador Shreesh Mysore y a las autoridades de la Universidad Johns Hopkins (JHU) por posibles cargos penales vinculados al encierro y tortura de lechuzas por Mysore, sin ningún permiso válido de Maryland que le permitiera usar a estos animales en su laboratorio.

La mutilación y el asesinato de lechuzas (detalles a continuación) por parte de Mysore podrían estar eximidos de las leyes de crueldad hacia los animales de Maryland únicamente si sus experimentos invasivos son aprobados por el Comité de Cuidado y Uso de Animales (ACUC, por sus siglas en inglés) de JHU. Pero el Departamento de Recursos Naturales de Maryland (DNR) –basándose en la evidencia que PETA le brindó– confirmó que desde 2015 y hasta 2018, no obtuvo los permisos necesarios antes de torturar lechuzas en su laboratorio, incluso cuando el DNR le recordó que debía hacerlo.

Así que, el ACUC no debió haber aprobado los experimentos de Mysore en lechuzas durante ese tiempo.

Estamos instando a Mosby a que aplique todo el peso de la ley tanto sobre este rebelde experimentador como sobre el ACUC por aterrorizar aves. JHU no debería estar por encima de la ley ni eximido de castigo por una conducta que sería criminal fuera de un laboratorio, luego de ni siquiera molestarse en obtener permisos legales.

También hemos enviado cartas a organismos gubernamentales exigiendo responsabilidades.

La falta de permisos de Mysore aparentemente violó los términos de su subvención de parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), así que exigimos que la agencia recupere los fondos que ha malgastado en estos experimentos financiados por los contribuyentes –puesto que los receptores de subvenciones de los NIH deben cumplir con leyes estatales– y negarle cualquier pedido de subvención que pudiera solicitar en el futuro.

En lugar de responsabilizar a Mysore, los NIH no están cumpliendo con su deber de aplicación de sus propias regulaciones. Intentó, de manera patética, echarle la culpa al DNR de Maryland alegando que el estado no le envió recordatorios para renovar su permiso, una aseveración que los registros de DNR de Maryland demuestran que es totalmente falsa. Así que hemos reiterado nuestro pedido de que los NIH dejen de permitir que los experimentadores en animales infrinjan la ley sin enfrentarse a ninguna consecuencia.

Dada esta flagrante violación a la ley estatal, también hemos reiterado nuestro pedido al DNR de Maryland para que revoque el permiso actual de Mysore de tener lechuzas en su laboratorio y le prohíba obtener tales permisos en el futuro.

Además, le hemos exigido a JHU que acabe con los experimentos en lechuzas de Mysore, dada su actividad ilegal y la naturaleza cruel e inútil de sus experimentos. De hecho, los mismos NIH han reportado que sus experimentos en lechuzas tienen un impresionantemente bajo 5% de “potencial aproximado de aplicación” a la salud humana, determinado por la muy baja probabilidad de que sus artículos publicados sean citados más adelante en ensayos clínicos o directrices.

Si Mysore no puede apegarse consistentemente a las leyes estatales, no debería tener permitido llevar a cabo cirugías cerebrales complejas en animales vivos.

ACTÚA


Actualización (5 de noviembre de 2021): El experimentador de la universidad Johns Hopkins (JHU) Shreesh Mysore condujo experimentos invasivos en cerebros de lechuzas de forma ilegal durante años, PETA ha enviado cartas a cuerpos gubernamentales exigiendo explicaciones.

A principios de este año, el Departamento de Recursos Naturales de Maryland (MD DNR, por sus siglas en inglés) –con base en la evidencia suministrada por PETA– confirmó que desde 2015 hasta 2018, Mysore infringió la ley al no obtener los permisos obligatorios necesarios para encerrar y torturar lechuzas en su laboratorio.

Esto aparentemente violó los términos de la subvención de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), de Mysore, así que exigimos que la agencia reclame el dinero que fue gastado en estos experimentos financiados por los contribuyentes –puesto que los beneficiarios de las subvenciones de los NIH deben cumplir con las leyes estatales– y que se le nieguen solicitudes de subvenciones a futuro.

En lugar de hacer lo correcto, la agencia federal está abdicando de su responsabilidad de aplicar sus propias regulaciones. Intentó, patéticamente, culpar al MD DNR, alegando que el estado no envió a Mysore recordatorios de la renovación del permiso, una aseveración que es falsa, según los archivos del MD DNR. Así que reiteramos nuestra petición a los NIH de que deje de permitir que los experimentadores en animales violen la ley sin ninguna consecuencia.

Dada esta flagrante violación a la ley estatal, también reiteramos nuestra petición de que el DNR revoque el actual permiso de Mysore para mantener lechuzas en su laboratorio y le prohíba obtener tales permisos en el futuro.

Además, hemos exigido que la Johns Hopkins finalice los experimentos de Mysore en lechuzas dada su actividad ilegal, además de la crueldad y la naturaleza inútil de sus experimentos. (Por favor vea los detalles a continuación). De hecho, los mismos NIH han reportado que los experimentos de Mysore en lechuzas tienen un “potencial aproximado de ser aplicados” a la salud humana impresionantemente bajo, 5%, determinado por la muy baja posibilidad de que sus artículos publicados sean citados en ensayos clínicos posteriores o en ciertas directrices.


Actualización (11 de mayo de 2021): Es oficial: los experimentos en los que Shreesh Mysore destruye los cerebros de lechuzas en la Universidad Johns Hopkins son crueles e inútiles y, de acuerdo con una agencia estatal de Maryland, han sido ilegales durante años.

Después de que suministramos evidencia al Departamento de Recursos Naturales de Maryland (DNR, por sus siglas en inglés) que mostraba que desde 2015 a 2018 Mysore no obtuvo los permisos necesarios para encerrar y torturar lechuzas en su laboratorio, se confirmó que, efectivamente, había infringido la ley… con fondos públicos.

Dada esta flagrante violación a la ley estatal, hemos instado al DNR a que revoque el permiso actual de Mysore de tener lechuzas en su laboratorio y le prohíba obtener permisos futuros.

Aparentemente, Mysore también ha violado los términos de su subsidio, así que también hemos enviado una carta a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) exigiendo que reclamen el dinero del subsidio malgastado en estos experimentos financiados por contribuyentes, porque Mysore no tenía el permiso requerido por ley –dado que los beneficiarios de subsidios de los NIH deben cumplir con las leyes estatales– y le nieguen futuras solicitudes de subsidios.

También hemos exigido que Johns Hopkins acabe con los experimentos de Mysore dada su actividad ilegal, sumado a la naturaleza cruel y sin validez de sus experimentos. (Más detalles a continuación).


Actualización (23 de febrero de 2021): Puede que Shreesh Mysore trate a las lechuzas como si fueran piezas de equipamiento de laboratorio insensibles (más detalles a continuación), pero son una especie protegida por la ley. Por lo que los experimentadores en Maryland deben obtener permisos para encerrarlas en sus laboratorios. Sin embargo, cuando PETA pidió evidencia de los permisos de Mysore a través de la Ley por la Libertad de Información, descubrimos que faltaban los permisos de los años 2015 a 2018. Aparentemente, ni Mysore, ni nadie más en el laboratorio se molestaron en solicitarlos.

Si los experimentadores no pueden siquiera molestarse en presentar una simple documentación en el estado, no debería permitírseles realizar cirugías cerebrales complejas en animales vivos. Dada esta aparente violación flagrante a la ley estatal, enviamos una carta al Departamento de Recursos Naturales de Maryland, instándolos a revocar el permiso actual de Mysore para tener lechuzas en su laboratorio y a prohibirle obtener cualquier tipo de permiso en el futuro.

También enviamos una carta al Instituto Nacional del Ojo, pidiendo que corte el financiamiento con fondos públicos para los horribles e inútiles experimentos en lechuzas de Mysore.


Actualización (7 de octubre de 2020): PETA obtuvo evidencia condenatoria que muestra que el experimentador Shreesh Mysore, de la Universidad Johns Hopkins (JHU), parece haber violado la ley de Maryland al no obtener el permiso requerido por ley para poseer aves protegidas para sus experimentos cerebrales invasivos. Además, recientemente admitió que los traumáticos métodos que usa en sus experimentos podrían arrojar resultados engañosos.

Traducción: Los experimentos de Mysore aparentemente son ilegales e inútiles, y él lo sabe.

PETA ha enviado quejas al Instituto Nacional del Ojo –que financia este fiasco– y a JHU, pidiendo a ambas instituciones que acaben con esta ciencia basura.


Actualización (17 de marzo de 2020): Hoy, PETA envió una carta a la Universidad Johns Hopkins (JHU) y publicó reportes y fotografías condenatorios obtenidos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que revelan hasta qué punto sufren los animales encerrados en los laboratorios de la universidad como resultado de la negligencia, incompetencia y la impactante desconsideración por sus vidas.

Las violaciones de JHU a la Ley federal de Bienestar Animal incluyen encerrar solos a los monos, que son animales altamente sociales, en jaulas desoladas sin ningún enriquecimiento, además de la alta cifra de muertes horrorosas padecidas por animales encerrados en la escuela. En una oportunidad, un trabajador cerró la puerta de una jaula sobre un mono tití, matando al animal. En otra, una mona fue hallada muerta con la cabeza atorada dentro de una pelota usada como “enriquecimiento”.

Y además, en vista del cierre del campus por la pandemia por COVID-19, JHU ha ordenado que los experimentadores identifiquen a los “animales críticos a ser mantenidos”, lo que presuntamente condujo a la matanza masiva de innumerables animales que no son considerados “críticos”, y nos preguntamos entonces: ¿por qué estos animales fueron forzados a padecer pruebas crueles y dolorosas en primer lugar?

Ahora más que nunca, es de suma importancia que el laboratorio de Shreesh Mysore sea cerrado para que las lechuzas encerradas ahí puedan ser enviadas a un santuario.

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