PETA obtiene correos electrónicos que revelan que el caballo que murió en el Belmont Stakes se lesionó solo una semana antes

Actualización (21 de junio de 2023): PETA ha obtenido correos electrónicos que revelan que Excursionniste, el pura sangre al que se le aplicó la eutanasia tras fracturarse la pierna en Belmont Park, se había lesionado solo una semana antes de la carrera; hecho que el entrenador Mark Hennig no reveló en declaraciones a los medios, en las que aseguró que el caballo estaba “sin lesiones aparentes en las piernas”. Un correo electrónico expuso que antes del colapso de Excursionniste durante la última carrera el día del Belmont Stakes, su tobillo delantero derecho estaba adolorido y no estaba apoyando peso sobre él de forma permanente.

Un correo electrónico enviado después de la muerte de Excursionniste decía que su fractura fue un “extraño accidente”, pero este colapso probablemente no lo fue. Sus entrenadores deberían haber sabido que obligarlo a correr con una pierna posiblemente adolorida podría ser extremadamente peligroso e incluso potencialmente mortal.

PETA presentó una queja ante la Comisión de Juegos del Estado de Nueva York nombrando tanto a Excursionniste como a un segundo caballo también entrenado por Hennig, Mashnee Girl, que murió el día anterior, alegando que Hennig violó las reglas que prohíben el fraude o falsas declaraciones y las acciones perjudiciales para la carrera.

Las lesiones fatales de Excursionniste y Mashnee Girl en el fin de semana del Belmont Stakes culminaron una mortal temporada 2023 de la Triple Corona. Doce caballos murieron en Churchill Downs en las semanas que rodearon el Kentucky Derby, y un caballo murió en Pimlico el día del Preakness Stakes.

Actualización (12 de junio de 2023): Después de que dos caballos entrenados por Mark Hennig – Mashnee Girl y Excursionniste – murieran con 24 horas de diferencia en Belmont Park, PETA descubrió información sobre uno de ellos que cambia toda la historia. Mashnee Girl, cuya pierna delantera izquierda se le destrozó en la pista el 11 de junio, ¡había sufrido una fractura en la pierna delantera derecha en 2020!

PETA compartió de inmediato esta información con la Autoridad de Integridad y Seguridad de las Carreras de Caballos, afirmando que Belmont Park no protegió adecuadamente a la yegua. El historial de lesiones de Mashnee Girl, su cirugía posterior y el período de inactividad de un año deberían haber provocado al menos un mayor escrutinio y examen físico de la yegua pura sangre. La Asociación de Carreras de Nueva York, que administra Belmont Park, tampoco reveló al público que a un caballo, cuyo hueso sesamoideo estaba sujeto por un tornillo, se le permitió correr a toda velocidad.

Hennig tergiversó los hechos para adaptarlos a sus propios propósitos, declarando públicamente que no sabía lo que sucedió y que ni Mashnee Girl ni Excursionniste habían estado en la lista de un veterinario (una protección para los caballos que tienen un mayor riesgo de lesiones) pero seguramente Mashnee Girl lo había estado en 2020.

Además, una tomografía computarizada simple, que PETA solicitó a la Comisión de Juegos del Estado de Nueva York, probablemente habría detectado una posible lesión o vulnerabilidad en la pierna que se fracturó Mashnee Girl el 11 de junio.

Inmediatamente después de la temporada de la Triple Corona 2023, PETA continúa presionando a la industria de las carreras para que implemente un programa de detección a través de tomografías computadas, entre otras medidas.

Sigue leyendo para obtener más información sobre la mortal temporada de la Triple Corona 2023.

Actualización (10 de junio de 2023): Otro caballo usado para carreras murió en la carrera número 13 en Belmont Park esta noche.

En las carreras de caballos no pudieron lograr mantener vivos a todos los caballos ni siquiera por un día de la Triple Corona este año. Belmont Park no hizo lo suficiente para evitar la muerte de Excursionniste. PETA le pidió a la Asociación de Carreras de Nueva York y a la Comisión de Juegos del Estado de Nueva York que exija tomografías computarizadas para todos los caballos que corren hoy para detectar lesiones preexistentes, que están presentes en el 90 % de estas muertes. Pero se negaron a hacerlo. La industria de las carreras está cavando su propia tumba, así como la de este caballo”.

 – Kathy Guillermo, vicepresidenta sénior de PETA, sobre la muerte de Excursionniste

Actualización (27 de mayo de 2023): Kimberley Dream es ahora la duodécima yegua en morir en Churchill Downs desde el 27 de abril. Se le aplicó la eutanasia después de romperse un ligamento en una pierna delantera. El 26 de mayo, un día antes, Lost in Limbo se convirtió en el undécimo caballo en morir en la pista tras chocar de frente y quedar colapsado sobre la tierra. Churchill Downs es cómplice de estas muertes por no cerrar la pista para implementar los cambios recomendados por PETA para salvar vidas.

Lost in Limbo debería haber sido tachado (eliminado) antes de la carrera cuando tiró al jockey que lo montaba y se desbocó, pero lo volvieron a montar y lo obligaron a correr. No está claro si un veterinario lo examinó después de que se liberara.

El CEO, Bill Carstanjen, debe dejar de esperar que las cosas mejoren; debe ser un líder y actuar ya. Si no lo hace, la Comisión de Carreras de Caballos de Kentucky debe hacerlo por él.

—Vicepresidenta sénior de PETA, Kathy Guillermo

El video exclusivo de PETA muestra la caída fatal: míralo ahora y actúa.

Actualización (24 de mayo de 2023): previo a la Belmont Stakes, la última de las carreras de la serie de la Triple Corona y el día de carreras más grande del año en Nueva York, PETA está pidiendo a los funcionarios de Nueva York que tomen en serio la prevención de la muerte de los caballos. Inmediatamente tras la muerte de nueve caballos en Churchill Downs, y después de que un caballo entrenado por Bob Baffert sufriera una lesión fatal en el hipódromo de Pimlico; el día de Preakness Stakes, PETA le pidió a la Comisión de Juego del Estado de Nueva York que ordene tomografías computarizadas de todos los participantes de Belmont Stakes y, si es posible, todos los demás caballos que corran ese fin de semana.

El noventa por ciento de los caballos que sufren colapsos catastróficos tienen lesiones preexistentes, que las tomografías computarizadas detectarían en el lugar de la fractura ósea. Según los informes, 99 caballos murieron el año pasado en las pistas de Nueva York, incluidos 46 en Belmont Park, que se encuentra entre los lugares más letales de la nación.

La instalación de equipos de tomografía computarizada es lo mínimo que la junta de carreras podría hacer para ayudar a prevenir que los caballos sufran lesiones mortales. Mantente informado para obtener más actualizaciones a medida que continúa la temporada mortal de carreras de la serie de la Triple Corona 2023.

Actualización (22 de mayo de 2023): en la sexta carrera del día de Preakness Stakes, el caballo pura sangre Havnameltdown sufrió un hueso roto y fue asesinado en la pista. Eso suma un total de diez caballos que han muerto en las pistas de la Triple Corona desde la semana anterior al Kentucky Derby, y aún falta otra carrera.

Los registros muestran que Havnameltdown, entrenado por Bob Baffert, había recibido medicamentos para el dolor en sus piernas en abril.

Bob Baffert debería recibir un Premio de la Academia en lugar del trofeo de Preakness. El sábado actuó como si no tuviera idea de cómo Havnameltdown podría haberse roto un hueso en Pimlico. Dijo: “Nunca tuvimos un problema con él”, y además sugirió que el golpe del caballo en la puerta pudo haber contribuido a la lesión. Pero los registros de California muestran que en abril, a Havnameltdown se le administró una poderosa inyección de corticosteroides en las articulaciones de las piernas, un indicador de dolor extremo. El caballo ahora está muerto, y la carrera de Baffert también debería estarlo. La industria de las carreras lo tolera bajo su propio riesgo.

 —Vicepresidenta Sénior de PETA, Kathy Guillermo

Publicado originalmente el 19 de mayo de 2023:

La carrera mortal para la Triple Corona, que consiste en el Kentucky Derby, el Preakness Stakes y el Belmont Stakes, está en marcha; dejando un rastro de caballos muertos a su paso. Ocho caballos han muerto en Churchill Downs, el hogar del Kentucky Derby: Thoroughbreds Freezing Point y Chloe’s Dream, murieron el día del Derby; Code of Kings, se rompió el cuello en un potrero antes de una carrera; Wild On Ice, fue asesinado tras sufrir una fractura de hueso mientras entrenaba para el Kentucky Derby; Parents Pride y Chasing Artie, colapsaron en la pista y murieron después de las carreras; Take Charge Briana, fue asesinada tras sufrir una lesión durante una carrera; y Rio Moon, fue asesido después de romperse la pierna durante una carrera.

Churchill Downs afirma que está decidido a “mejorar continuamente los más altos estándares de la industria”. Si esta declaración fuera cierta, la compañía habría cerrado su pista para implementar protocolos más fuertes para proteger a los caballos, como lo pidió PETA.

Inmediatamente después de las muertes en Churchill Downs, PETA renueva su llamado para que los hipódromos promulguen más protecciones para los caballos, incluido el reemplazo de pistas de tierra por pistas sintéticas de alta calidad, la instalación de equipos de tomografía computarizada para detectar lesiones antes de que los caballos entren en la pista y la prohibición de todos los medicamentos dos semanas antes de una carrera.

La industria de las carreras de caballos lucra obligando a los caballos a correr. Los entrenadores a menudo los llevan más allá de sus límites y los someten a cócteles de drogas legales e ilegales destinados a enmascarar lesiones y mejorar artificialmente el rendimiento. Cuando los caballos ya no pueden ser explotados, son “retirados”; lo que, para muchos de ellos, significa que son enviados al matadero.

Diles a los Hipódromos que Adopten las Protecciones de PETA para los Caballos

No importa quién llegue primero a la línea de meta, no hay ganadores en las carreras de caballos. Si bien, esta actividad siempre será cruel para los caballos, porque ningún animal merece ser explotado para el entretenimiento; los hipódromos deberían al menos hacer lo mínimo necesario para implementar los cambios sugeridos por PETA. Si la industria no puede reducir el número de muertes a cero, el “deporte” debe ser enterrado.

Comparte esta página en las redes sociales y envía un tweet a Churchill Downs exigiéndole adoptar normas más seguras para los caballos.

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