Escrito por Lindsay Pollard-Post
Para los monos que son utilizados en experimentos, el horror comienza incluso antes de que pongan un pie en un laboratorio. Las fotos que PETA obtuvo recientemente del Departamento de Agricultura de EE.UU. nos dan una visión del terror y la miseria que padecen los monos durante los largos vuelos desde China y otras localidades en ultramar hasta los laboratorios en EE.UU.
Más de 1.000 monos fueron transportados en diciembre del 2014 en un vuelo de Air Transport International (ATI) desde China hasta Charles River Laboratories. Estos animales probablemente fueron arrancados de sus familias unidas, en sus hogares en la selva, o fueron criados en granjas miserables antes de ser hacinados en pequeñas jaulas de madera para experimentar un terrorífico vuelo transatlántico.
A todos los monos se les privó de alimentos y agua por más de 24 horas – una violación a la Ley de Bienestar Animal, por lo cual la aerolínea fue citada legalmente. Además, obligaron a algunos monos hambrientos, sedientos y confundidos a sentarse sobre sus propios desechos durante el vuelo extremadamente largo.
Después de ser descargados, un mono se asomó por una pequeña abertura en una jaula. Pero no vio un bosque frondoso ni a ningún miembro de su familia, ni siquiera a su madre – solo asfalto, humanos desconocidos y los gritos de otros monos.
Otro mono estiró una mano, tal vez esperando una acaricia que lo consolara.
Su vuelo terrible y largo había terminado, pero para estos monos la pesadilla apenas comenzaba: Se dirigían a Charles River Laboratories, donde serían encerrados en jaulas, atormentados en experimentos y probablemente asesinados. Muchos monos con destino a Charles River y a otros laboratorios primero son enviados a través del mal afamado distribuidor de primates Primate Products, Inc., donde una investigación reciente de PETA reveló incidentes en los cuales los trabajadores agarraron a monos por sus colas delicadas, dejaron que monos sufrieran por heridas dolorosas durante días y otros maltratos.
Después de las campañas exitosas de PETA, casi todas las grandes aerolíneas en todo el mundo han dejado de transportar monos a laboratorios, así que los experimentadores están contratando a compañías de vuelos chárter como ATI para transportar a sus sujetos de prueba. Pero nosotros podemos detener eso también.
Por favor, toma un minuto de tu tiempo para instar a ATI y a sus afiliados a que dejen de aceptar dinero con sangre a cambio de transportar primates a laboratorios para que sean asesinados.