Guía compasiva para alejar ratones: 9 pasos para un hogar libre de roedores

¿Alguna vez has tenido amigos que no se iban de tu casa, sin importar cuánto les insinuabas que querías tu propio espacio? Tal vez incluso moviste sutilmente los aperitivos de la mesa de centro a los gabinetes para evitar que se quedasen más tiempo. Es posible que te hayas sentido culpable por querer que se fueran, ya que eran súper dulces y no causaban ningún problema. Lo peor que podrían haber hecho sería dejar migas pequeñas sobre tus mesadas y ocasionalmente dejar un poco de excremento en una esquina de la habitación.

¡Estoy hablando de “amigos” ratones! Aunque los ratones son absolutamente adorables y tienen más miedo de ti que tú de ellos, es comprensible que no quieras que una familia de ratones se apodere de tu hogar. Pero los métodos de eliminación como las trampas de pegamento y los venenos son extremadamente crueles y causan sufrimiento inimaginable a los animales.

No solo eso, también será contraproducente. Cuando matamos o eliminamos a un grupo de roedores, otros más se mudan para aprovechar los recursos recién disponibles. Es por eso que deberías seguir esta guía de disuasión fácil, paso a paso, si alguna vez encuentras un ratón en tu casa:

1. Elimina el acceso a la comida.

Es menos probable que los ratones merodeen por ahí si les resulta más difícil llegar a su cosa favorita: la comida. Mantén los topes de cocina, pisos y gabinetes libres de migas y guarda los alimentos secos, incluyendo los alimentos para mascotas, en recipientes a prueba de mordeduras.

2. Sella tu basura.

¿Recuerdas la escena en la Telaraña de Charlotte cuando Templeton, la rata, tiene un festín a todo dar en la basura, después del cierre del carnaval por la noche? ¿No? Bueno, imagínalo, porque así es como se vería tu basura cuando estás dormido, si no evitas que los roedores tengan acceso a ella. Y no me refiero a hacer un lazo pequeño y bonito con las cintas de la bolsa de basura: estoy hablando de cerrarla herméticamente con una cuerda elástica reforzada.

3. No dejes afuera la comida de tus animales de compañía.

¿Crees que los ratones discriminan si se trata de comida para humanos o de comida para animales de compañía? Bueno, no lo hacen. Asegúrate de no ofrecerles un banquete dejando afuera la comida de tu gato o tu perro; recógela una vez que tus animales de compañía hayan terminado de comer.

4. Repele a los roedores con olores desagradables.

Puede que estes pensando, “Oh, vamos. ¿Malos olores? A los ratones les gusta la basura”. Pero te comparto este secreto: los ratones odian el aroma de la menta. Así que compra aceite esencial de menta (puedes conseguirlo en Amazon.com o pedirle a tu tía yogi que te regale un poco), empapa motas de algodón con él y colócalo en las áreas infestadas. Trapos impregnados en amoníaco funcionan aún mejor. (El amoníaco se puede comprar en cualquier tienda de víveres en la sección de limpieza).

5. Encuentra el punto de entrada del ratón.

Necesitas convertirte en un investigador privado con todas sus funciones con este ratón. Determina por dónde ingresa el animal a tu casa usando una linterna para buscar orificios y grietas en las paredes y el piso, y agujeros alrededor de tuberías y puertas, etc. Los ratones pueden pasar a través de orificios del tamaño de una moneda de diez centavos, así que sé minucioso.

6. Sella los puntos de entrada.

Una vez que los animales han sido ahuyentados, sella todos los orificios y grietas que sean más grandes que una moneda de diez centavos con estopa de acero, y luego cubre el área con sellador de espuma.

7. Compra una trampa para capturarlos vivos.

Si los animales son atrapados accidentalmente en su interior, pueden permanecer allí si el clima es moderado. Las trampas libres de crueldad o trampas-caja son compasivas solo cuando se chequean cada hora. No puedes dejarlas afuera mientras vas a la escuela o al trabajo, ya que los ratones y las ratas pueden morir en cuestión de unas pocas horas a causa de desórdenes inducidos por el estrés, por exposición, o por deshidratación. Asegúrate de limpiar las trampas a fondo cuando no las uses para deshacerte de cualquier olor a comida, de modo que no atraiga a más pequeños “amigos”.

Puedes encontrarlas en muchas ferreterías, solo asegúrate de preguntar por trampas de captura viva. Sigue las instrucciones en la parte posterior de la caja para usarlas.

8. Prepara una trampa casera.

En un apuro, puedes hacer una trampa compasiva para ratones colocando avena seca y mantequilla de maní (creo que los ratones y yo compartimos el mismo bocadillo favorito) en el fondo de una papelera. Apila ladrillos o libros a un lado para que el roedor pueda trepar y saltar al interior de la canasta; una vez que el animal está adentro, no podrá salir. Los ratones capturados pueden mantenerse tranquilos colocando una toalla sobre la trampa.

9. Libera los ratones cuando las condiciones climaticas sean moderadas.

Los ratones pueden morir en áreas donde no están familiarizados porque no serán capaces de encontrar comida o agua adecuados y no son resistentes a parásitos y enfermedades foráneas, así que asegúrate de liberarlos a menos de 100 yardas del lugar donde fueron atrapados. Como ya has sellado los puntos de entrada, no necesitas preocuparte porque encuentren el camino de regreso a tu casa.

Roedores como los ratones tienen la capacidad de sentir una amplia gama de emociones y son tan inteligentes como los perros. Merecen nuestra compasión y respeto, así que gracias por usar este método compasivo de captura.

Comprométete ser libre de crueldad