Las Mujeres Poderosas de PETA: Kathy Guillermo

La siguiente en nuestra serie de mujeres poderosas que dirigen PETA, es la notable Kathy Guillermo. Si te perdiste nuestra reciente presentación de Poorva Joshipura, quien detalla cómo la poderosa familia de PETA  la ayudó a superar el sexismo que padeció, puedes verla aquí.

Por casi 30 años, Kathy ha trabajado para exponer y terminar con la crueldad a los animales en la industria de la experimentación animal y las carreras de caballos. Encabezó victorias fundamentales de PETA contra agencias de gobierno como la NASA y las Fuerzas Armadas de EE.UU., y contra enormes corporaciones como Unilever. Kathy también escribió un libro acerca de los monos de Silver Spring, el caso que introdujo a PETA en la prominencia nacional.

Esto nos cuenta Kathy sobre su vida laboral en PETA:

PETA hizo posible que trabajara y cuidara a mi bebé de una manera que fue revolucionaria para el momento. Cuando comencé a trabajar aquí en 1989, mi hija tenía 6 meses. No quería dejarla en una guardería, entonces PETA adaptó mi oficina para que tuviera un espacio privado, convirtiendo a mi puerta en una puerta holandesa, para poder tener la mitad superior abierta y la inferior cerrada, porque mi hija estaba aprendiendo a gatear. Ella era incluso bienvenida en reuniones de personal, era realmente sorprendente y había mucho apoyo. Recuerdo a Ingrid decir: “Tenemos a todos estos perros aquí, por qué no a un bebé?”

Kathy con Jilli en 1990: “Ella iba donde yo iba, dentro y fuera de la oficina.” Gillette dejó de probar sus productos en animales en 1996, luego de una campaña incesante de PETA.

Más tarde, cuando me mudé a California y esperaba a mi segundo hijo, me convertí en la primera empleada de tiempo completo de PETA que trabajaba desde la casa. En 1994, esto no era para nada común en ningún lado. Ni siquiera teníamos un e-mail aún. Esto me permitió terminar con los crueles experimentos en animales y criar a mis hijos.

No creo que ninguna otra organización hubiera llegado tan lejos para una madre trabajadora, o hubiera sido tan flexible.

—Kathy Guillermo, vicepresidenta sénior, investigaciones en laboratorios

En PETA y sus filiales, somos alentados a trabajar duro y a usar nuestras voces para ayudar a los oprimidos. Creemos que todos los negativos “ismos” (desde sexismo a especismo) comparten denominadores comunes de temor, ignorancia, explotación, discriminación e intolerancia, y que la gente que quiere un mundo más justo debe trabajar para terminar con todos los prejuicios, y no solo los que los afectan directamente, o solo a nuestra propia especie.

¿Quieres formar parte de esta fuerza impulsada por mujeres para un cambio?

Estamos buscando algunas buenas mujeres (¡y gente de todos los géneros!) para portar la antorcha de la revolución de los derechos de los animales. ¿Podremos contar contigo? Infórmate aquí sobre cómo unirte a nuestro equipo o involucrarte como voluntaria.