En 1970, Lolita fue arrancada del océano y de la comodidad y seguridad de una vida con su familia. Cincuenta años después, sigue sufriendo en un tanque estrecho de concreto en el Miami Seaquarium.
En medio de una pandemia, el Miami Seaquarium está abriendo sus instalaciones y continuando con sus shows de orcas, poniendo en riesgo la salud de las familias que lo visitan. ¡Ayúdanos a enviar a Lolita a un santuario costero ahora!
Cuando el Miami Seaquarium reabrió, tras seis meses de inactividad, simpatizantes de PETA protestaron por el encierro de Lolita.
Lolita está prisionera en un tanque pequeño y desolado, en el que no puede nadar más de 80 pies en cualquier dirección y está confinada sin la compañía de otra orca. Las orcas son seres muy sociales e inteligentes, que disfrutan la compañía de familiares y amigos, pero durante más de cuatro décadas, Lolita ha estado aislada sin nadie de su misma especie. Hugo, su compañero de tanque, murió tras golpear su cabeza una y otra vez, contra una pared en 1980. Necesitamos TU voz para ayudar a liberarla.
Llama por favor al Miami Seaquarium al +1 (305)-361-5705, presiona 6, y respetuosamente ínstalos a que envíen a Lolita a un santuario costero.
Algunos puntos de discusión:
- Lolita no puede permanecer en un tanque estrecho y desolado sin la compañía de alguien de su misma especie. ¡Cincuenta años sufriendo así ya han sido suficientes!
- En un santuario costero, Lolita podría finalmente disfrutar de cierta semejanza con la vida natural.
- Tener animales cautivos para nuestra diversión es una forma de especismo –una visión supremacista del mundo– y debe terminar.
Tras hacer la llamada, por favor cuéntanos cómo te fue:
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Manifestantes hacen una vigilia para exigir que el Miami Seaquarium envíe a Lolita a un santuario costero.
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