Luchando contra las corridas de toros: PETA Latino pide el fin permanente de la crueldad en la Ciudad de México

Casi dos años después de que se prohibieran las corridas de toros en la Ciudad de México, la Corte Suprema del país levantó la prohibición. En junio de 2022, un juez federal impuso una suspensión para evaluar si las corridas de toros violan los derechos de los habitantes de la ciudad a un ambiente saludable y libre de violencia. Desafortunadamente, esta suspensión duró poco, ya que la Corte Suprema la revocó el pasado mes de diciembre, permitiendo que se reanudaran las corridas de toros en la capital. La decisión allanó el camino para una serie de corridas de toros en la plaza de toros más grande de la ciudad, donde están programados nueve eventos; de los cuales, cada uno implica la tortura y matanza de seis toros.

“Una corrida de toros” realmente no es una pelea, es una masacre que glorifica el tormento y la matanza de toros, que no quieren participar en estos crueles y barbáricos eventos. Durante una típica corrida de toros, un toro es forzado a entrar a la arena frente a multitudes que gritan y se burlan. Picadores a caballo clavan lanzas en los músculos de la espalda y el cuello del animal, y los banderilleros hunden banderillas—palos de colores brillantes con una punta de arpón en un extremo—en su espalda, antes de que el toro sea asesinado con una espada en el corazón o un cuchillo en la columna vertebral. Los matadores incluso pueden cortar las orejas o colas de los toros como trofeos, a veces mientras el animal aún está consciente. Sería un crimen si alguien le hiciera esto a otro animal. No hay justificación moral, ética o científica para hacerle esto a nadie.

PETA Latino ha colocado anuncios antitaurinos en lugares prominentes cerca de La Plaza México, el epicentro de las corridas de toros en la Ciudad de México. Estos anuncios, son protagonizados por las famosas celebridades Michelle Renaud, Kate del Castillo y Sherlyn, y tienen como objetivo hacer que las personas piensen dos veces antes de apoyar esta “tradición” sangrienta.

La tauromaquia es tortura, no cultura

Mientras tanto, el destino de las corridas de toros en la Ciudad de México pende de un hilo, a la espera de nuevos fallos judiciales. Si bien el camino para poner fin a este baño de sangre puede ser largo y desafiante, estamos decididos a mantener el foco de atención en la difícil situación de los animales y trabajar hacia un futuro libre de crueldad y explotación. Por favor, comprométete a nunca asistir a una corrida de toros, contacta a tus representantes locales y corre la voz para ponerle fin de este evento mortal: