Hace algunos años, oí que golpeaban fuerte y bastante frenéticamente a mi puerta. Me apresuré a abrirla y encontré a un vecino parado en la puerta con guantes puestos y una funda de almohada en la mano. Había venido a avisarme que su pitón “mascota” se había escapado del tanque en el que solía estar confinada y ahora andaba suelta. Como si esto no fuera lo suficientemente alarmante, el tipo admitió que había estado fuera de la ciudad durante “un par de semanas” y no estaba exactamente seguro de cuándo Bruno, la serpiente, tuvo suficiente hambre como para escapar. Mi vecino quería saber si yo podía “estar atento”.
Así pues, dormí con un ojo abierto hasta que, semanas más tarde, encontraron a Bruno, emaciado y muerto, detrás de las secadoras de la lavandería del edificio. Me horroricé cuando mi negligente vecino anunció alegremente sus intenciones de comprar un “reemplazo”. Los otros inquilinos protestaron y su plan fue detenido. Desafortunadamente, muchas “primeras mascotas” tienen un final espantoso, similar al de Bruno.
No hay buenas razones para comprar una serpiente como “mascota”, pero sí hay muchas razones para no hacerlo:
1. El comercio de mascotas es un negocio sucio
No está bien vender a otro ser sensible. La mayoría de los reptiles son capturados en sus hábitats nativos para ser enviados y vendidos en otros continentes en una industria que trata a los animales sensibles y frágiles con muy poco cuidado. Otros se crían en enormes fábricas de cría donde todas sus necesidades naturales son ignoradas por completo. Durante una investigación de PETA sobre un distribuidor de California llamado Global Captive Breeders (GCB), las serpientes y otros reptiles estaban tan descuidados que, en muchos casos, incluso sus muertes pasaron desapercibidas. Los recintos (poco más que cajas plásticas de zapatos) estaban llenos de cadáveres podridos repletos de gusanos (la investigación de PETA condujo a la incautación de más de 600 reptiles y casi 16.000 ratas de este infierno, pero muchas otras operaciones de comercio de mascotas siguen lucrando con la explotación y el sufrimiento de los animales).
¿Sabías que?
Las serpientes y otros reptiles comúnmente portan bacterias como la salmonela, que pueden causar enfermedades en los humanos.
A esta serpiente la dejaron sin alimento durante al menos un mes. El gerente de Global Captive Breeders negó los pedidos del investigador de PETA para ayudar al animal, quien languidecía en una tina sucia, cada vez más emaciado y éste finalmente murió.
2. Las serpientes tienen necesidades específicas
Si bien los distribuidores que buscan obtener ganancias pueden minimizar las muchas necesidades de los reptiles cautivos, las serpientes requieren iluminación de espectro, temperaturas y niveles de humedad específicos y dietas precisas. Evitan el contacto con los humanos, y las estresa que las agarren, toquen, acaricien o pasen de mano en mano, además de que las deja propensas a enfermedades y lesiones. Dado que las serpientes no chillan, aúllan ni se encogen temerosas, las lesiones pueden pasar desapercibidas y no ser tratadas.
La instalación de Global Captive Breeders estaba llena de serpientes, como esta, que luchaban por respirar. El investigador de PETA nunca vio que la compañía trajera a un veterinario para ver ni siquiera a un animal.
Las serpientes en números
En una encuesta, los veterinarios estimaron que no se satisfacían las necesidades del 47% de las “mascotas” exóticas llevadas a sus consultorios, incluidas las serpientes, y el 89% de los encuestados dijo que estos animales a menudo carecen de un entorno adecuado.
3. Un ciclo de matanza
Los expertos creen que más del 70% de las serpientes y otros animales exóticos en el comercio de mascotas mueren incluso antes de llegar a las tiendas. Según un estudio, el 75% de los reptiles “mascotas” –una población que incluye serpientes– muere en un año, la mayoría por estrés debido al cautiverio. Además, las serpientes comen conejos, ratones y otros animales que deben comprarse en una tienda de mascotas, lo que refuerza aún más lo cruel y explotador de la industria.
Las serpientes comen una variedad de presas de sangre caliente, como ratones y ratas. Pero alimentar a las serpientes “mascota” con roedores vivos puede lastimarlas o incluso matarlas (¡sin mencionar lo que padecen los roedores!). En Global Captive Breeders, esta serpiente quedó con los restos regurgitados de una rata en descomposición y gusanos.
El círculo de la vida muerte
Existen 3.000 especies diferentes de serpientes en el mundo, y se estima que 1.150.000 serpientes se mantienen cautivas como “mascotas” en EE.UU. Muchas de ellas mueren prematuramente por el estrés del cautiverio.
4. Ningún entorno de cautiverio puede compararse con los hábitats naturales de las serpientes
En sus hábitats naturales, las serpientes se calientan al sol, se esconden bajo tierra, nadan, trepan a los árboles y recorren largas distancias, pero todas estas formas naturales de comportamientoson imposibles de realizar en el interior de tanques estrechos de vidrio, como los demasiado pequeños y casi desolados de Zoo Med Laboratories, Inc. (una compañía que PETA está demandando por sus falsas afirmaciones de que las serpientes pueden estar confinadas en jaulas “no más cortas que la mitad de la longitud de la serpiente”).
Las serpientes son animales sensibles
¿Te imaginas verte obligado a vivir en un tanque más corto que la longitud de tu cuerpo? Cuando las serpientes viven de esta manera, experimentan angustia y trauma. Al igual que los humanos y la mayoría de los otros animales, necesitan poder estirarse en toda su longitud (como mínimo); necesitan ejercicio y espacio para moverse.
© iStock.com/Natt Boonyatecha5. Las serpientes son individuos fascinantes, no “primeras mascotas”
Si bien la industria de los reptiles en cautiverio (incluido Zoo Med) continúa comercializándolos equívocamente como “primeras mascotas” o “compañeros para principiantes”, las serpientes, nuestros vecinos en este planeta, son individuos extraordinarios que merecen respeto y compasión (en otras palabras, que los dejen en PAZ). ¿Sabías, por ejemplo, que muchas serpientes son madres cariñosas y protectoras y algunas no pierden de vista a sus crías durante las tres semanas posteriores a su nacimiento? Esto es a pesar de que las serpientes bebés nacen completamente independientes y capaces de cazar y defenderse. ¡Qué genial! Pero a las serpientes madre y bebé se les niega todo esto cuando son capturadas en la naturaleza o criadas en cautiverio para el comercio de mascotas y obligadas a vivir en tanques estrechos de vidrio toda su vida.
Cuando se las deja solas en su hábitat natural, las pitones bola –100.000 de las cuales se trafican actualmente fuera de África cada año, principalmente hacia EE.UU.– viven un promedio de 10 años. Pero la mayoría de los reptiles compradas como “mascotas” mueren en solo un año.
Las serpientes tienen derechos
Decidir que tu deseo de “poseer”, tocar, sostener o acariciar a una serpiente es más importante que su soledad innata, es especista: todo animal tiene derecho a vivir libre de la explotación humana. Todos debemos tener una mirada objetiva sobre nuestras decisiones personales y cambiar las que lastiman a los demás, y eso significa no comprar serpientes ni otras “mascotas” (algo natural, si piensas en ello).
Haz más para ayudar a las serpientes y otros reptiles
Por favor, nunca compres una serpiente ni ningún animal en una tienda de mascotas, y pídeles a tus amigos y familiares que tampoco financien a esta mortal industria. Haz clic a continuación para hacer más para ayudar a las serpientes y otros reptiles “mascotas” víctimas del comercio de animales exóticos:
INSTA A LAS TIENDAS DE MASCOTAS A DEJAR DE VENDER ANIMALES VIVOSSi fuiste engañado al comprar un hábitat para una serpiente u otro reptil que no satisfacía las necesidades más básicas del animal, como poder estirarse, excavar o trepar, por favor, comunícate con nosotros.
