Excremento, tumores, uñas, partes del cuerpo enfermas: la nueva normativa de matanza de cerdos, que incrementa la velocidad de faena, podría hacer que más de estos sabrosos* aditivos contaminen la carne animal que la gente compra en la tienda. *o “salados”
En una declaración jurada, la inspectora Jill Mauer, del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), describió como una nueva normativa de la administración de Trump, que liberaliza ampliamente las operaciones de matanza de cerdos, incrementa la inmundicia y el rampante maltrato de animales.
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Mauer señala que bajo este sistema liberalizado, las líneas de matanza más rápidas propician un trato aún más despiadado que el usual hacia los sensibles animales. Ella ha visto un aumento del número de carcasas de cerdos con agua del tanque de escaldado en los pulmones, un indicio de que los animales pueden haber estado respirando cuando fueron lanzados en agua hirviendo para removerles el pelo y suavizarles la piel.
Mauer declaró que ha notado regularmente a los trabajadores amenazando a los cerdos alzando sus palas, listos para golpear a los animales sin duda aterrados. En sus inspecciones, a menudo escucha a los cerdos estresados chillando mientras los trabajadores los agrupan y amontonan.
Se ha permitido procesar cerdos enfermos para consumo humano, incluyendo a los que tienen condiciones que pueden causar serios problemas de salud en humanos.
De acuerdo con Mauer, bajo el sistema liberalizado, “Los citatorios por contaminación fecal se han incrementado, exacerbando la preocupación por la seguridad de los alimentos”. Ella reporta que “rutinariamente se permite que entren uñas, pelo y abscesos en la carne para consumo humano”.
Mataderos sucios, mojados y bañados en sangre, son caldos de cultivo de enfermedades mortales que pueden saltar de otras especies a los humanos, y están entre los ambientes de trabajo menos seguros del mundo.
La planta de Smithfield Foods en Sioux Falls, Dakota del Sur, que ha cerrado temporalmente como resultado del brote de COVID-19, está seleccionada para aumentar la velocidad en la línea matanza y reducir la supervisión federal bajo la nueva normativa. En otra planta de Smithfield en Missouri, los trabajadores se quejaron de que las líneas de producción ya se mueven demasiado rápido y no tienen tiempo de cubrirse la boca cuando tosen o estornudan.
Brotes diarios de la enfermedad de las vacas locas, gripe aviar, SARS, VIH, fiebre aftosa y otras enfermedades zoonóticas se han originado de la captura o cría de animales para alimento. El nuevo coronavirus se originó en un “mercado húmedo” en China, en donde animales vivos y muertos eran vendidos para el consumo humano.
No se trata de si usar y matar animales por alimento provocará otro brote de enfermedad, sino de cuándo.
Las empresas están reubicando animales de los mataderos cerrados en mataderos que siguen operando, lo cual implica un mayor volumen y potencialmente viajes mucho más largos en los que los cerdos no reciben ni agua ni comida. Muchos mueren de calor y lesiones sufridas en los camiones extremadamente hacinados.
Los animales que no son reubicados son asesinados en masa de la manera más barata posible.
En los aspectos más importantes, los cerdos son iguales a los humanos (¡porque nosotros también somos animales!).
Los cerdos pueden crear vínculos con humanos, juegan y hasta disfrutan de un buen masaje. Han rescatado a humanos de morir ahogados o quemados. Sin embargo, la industria alimentaria los encarcela en granjas industriales, donde no tienen espacio siquiera para girarse. Son confinados en jaulas de metal llenas de su propio excremento.
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Las madres les cantan a sus cerditos, pero en las granjas, los trabajadores les roban a sus bebés, les cortan las colas y castran a los machos. Los cuerpos de los lechones que se enferman o lastiman y se les niega atención veterinaria yacen, a menudo, en todas las granjas.
Es inmoral tratar a los animales como objetos inanimados. Ellos tienen sentimientos y características que hacen que sus vidas sean intrínsecamente valiosas.
Nosotros podemos evitar enfermedades letales y salvar animales sensibles y dóciles, eligiendo comer alimentos veganos.
Afortunadamente, comer animales es completamente innecesario. Los humanos pueden disfrutar de una vida sana y libre de crueldad, siendo veganos. Cuando lo hagas, salvarás cerca de 200 animales al año.
