Baila de Emoción Después de un Muy Necesario Corte de Pelo

Si alguna vez te halaron la cola de caballo en la escuela primaria (o incluso si viste que le pasara a otra persona), sabes cuánto duele. Las burlas en el patio de la escuela ya son bastante malas, pero imagina cómo sería si te tiraran del cabello todo el día, todos los días. Así era la vida de Winnie, una mestiza de caniche y lhasa apso de 15 libras, cuyo pequeño cuerpo quedó casi envuelto en matas de pelo y marañas, después de que fue relegada a un corral pequeño en un patio trasero en Carolina del Norte.

“A menudo, la [falta de] peluquería es un aspecto del descuido que no se toma mucho en cuenta”, dice Cat Daniels, la peluquera profesional donde PETA llevó a Winnie, después de que presionáramos a su dueña durante más de un año para que nos permitiera brindarle los cuidados apropiados.

Winnie la perra antes del rescate

Mientras Cat retiraba cuidadosamente las capas de suciedad, hojas, ramitas y cabello enmarañado, encontró zonas de piel rojas e inflamadas.

Las matas de pelo enmarañado pueden ocultar muchas condiciones médicas“, dice, incluyendo “eczemas húmedos, infecciones cutáneas e… incluso huesos fracturados”. El dolor y la incomodidad “pueden afectar no solo la salud física, sino también la salud mental del animal”.

Este último parecía ser el caso de Winnie, que aún no había desarrollado ningún problema físico grave, pero era temerosa y ansiosa, especialmente durante las tormentas eléctricas de las que no podía escapar mientras estuvo atrapada en su prisión en el patio trasero.

“Sin embargo, una vez que le quitamos ese pelo y le dimos un agradable baño, su personalidad salió de inmediato”, dice Cat.

Winnie estaba tan emocionada de estar libre de esas dolorosas marañas de pelo que incluso estalló en un baile de celebración.

En su nuevo hogar con los suegros de un trabajador de campo de PETA y una hermana canina llamada Honey, Winnie se siente, y se ve, fabulosa con su nuevo y elegante corte de pelo.