Imagina un experimento animal que concluye con un número de víctimas. Eso es lo que pasa con las dolorosas pruebas conocidas como “prueba de toxicidad sistémica aguda,” en la cual una sustancia en prueba es aplicada a la piel de ratas vivas, ratones u otros animales quienes se ven obligados a inhalarla o ingerirla. Estas letales pruebas son frecuentemente requeridas por muchas agencias reguladoras, pero los científicos están trabajando duro para promover métodos sin animales para reemplazarlas.
En septiembre de 2015, más de sesenta miembros de la comunidad científica internacional se reunieron para discutir reemplazos para estos experimentos en un taller costeado por el Consorcio de Ciencia Internacional de PETA. Los procedimientos del taller han sido publicados ahora en la revista Toxicology In Vitro y son coescritos por un científico de PETA.
El consorcio de ciencia internacional de PETA ahora está tomando medidas para implementar las recomendaciones del taller— ¡Así que permanece atento!
Qué puedes hacer
Asegúrate que tus productos de cuidado personal y productos para el hogar no son probados en animales. ¡Echa un vistazo a la práctica guía de PETA para empezar hoy mismo!
