Después de escuchar a científicos de PETA durante los últimos tres años, el gobierno japonés anunció oficialmente esta semana que dice “sayonara” a una espantosa prueba de pesticidas practicada en perros.
Imagínate encerrado en una jaula y forzado a comer alimentos envenenados con pesticidas o respirar vapores de pesticidas durante un año hasta que te maten y disequen tu cuerpo. Eso es exactamente lo que los perros viven en una prueba común. Pero ahora, tras recibir documentos de científicos de PETA sobre extensos análisis realizados por expertos que demuestran que los datos de la prueba de intoxicación canina de un año no se utilizan para proteger a los humanos, el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca japonés decidió dejar de requerir el uso de esta prueba.
Con la asistencia de la Asociación contra la Vivisección de Japón, nuestros científicos señalaron que varios gobiernos, incluidos los de la Unión Europea, los EE.UU. y Canadá, han eliminado esta prueba de sus requisitos para el registro de pesticidas tras conversaciones con PETA, salvando a miles de perros cada año. Japón ahora se une a la creciente lista de países que han tomado la decisión correcta por los perros y por la ciencia.
Los científicos de PETA también están en contacto con agencias reguladoras en otras partes del mundo para alentarlas a seguir el ejemplo y están trabajando para poner fin a todas las pruebas de pesticidas en perros y otros animales. Tu ayuda nos acercará a un mundo en el que todos los animales sean considerados individuos, no instrumentos de laboratorio, y en el que recordaremos las pruebas químicas en seres vivos que respiran, como parte de un pasado doloroso y oscuro.
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