Los monos no son tatuadores ni accesorios para trucos en redes sociales. Después de que el influencer Funky Matas publicara un video que muestra a un mono tatuándole la pierna, PETA le recuerda a la gente que los animales no son nuestros para usarlos como entretenimiento.
#31Ene | ¡QUE LOCO!
— 800 Noticias (@800Noticias_) January 31, 2023
Funky Matas hace historia al dejarse tatuar por un Mono.
El tatuador e Influencer venezolano va camino a un nuevo récord. pic.twitter.com/V8HxpGQoFj
Los primates son animales inteligentes, curiosos y muy sociales con necesidades físicas y psicológicas complejas que no se pueden satisfacer en los hogares de humanos, en los sets de filmación o programas de televisión; ni durante fotos o videos para redes sociales.
Usar una plataforma de redes sociales para explotar a un mono para un truco podría resultar en una mayor demanda de estos animales, lo que impulsaría a los traficantes de primates sin escrúpulos que crían primates en masa para venderlos a propietarios privados, sin tener en cuenta el bienestar de los animales.
Los criadores y comerciantes de animales les quitan prematuramente a sus madres los primates que se usan como entretenimiento o para ser vendidos como “mascotas”, una práctica que es cruel tanto para el bebé como para la madre y les niega a los bebés el cuidado maternal y la nutrición que necesitan para su desarrollo normal. El maltrato físico y psicológico es común para obligar a los primates jóvenes a actuar en el momento justo.
En marcado contraste con sus vidas en la naturaleza, a los primates confinados en un hogar humano y usados para el entretenimiento se les niega la estimulación psicológica y social adecuada, el ejercicio adecuado y la posibilidad de tener tipos naturales de comportamiento. Sus necesidades instintivas, que incluyen explorar, elegir pareja, criar a sus crías y buscar alimento, están completamente frustradas. Como resultado, a menudo desarrollan patrones de conducta neuróticos, como caminar de un lado a otro, balancearse de atrás hacia adelante, morder las jaulas y automutilarse. Muchos sufren de soledad debilitante y depresión.
Los monos son impredecibles, y ya sea por el estrés del aislamiento social y por vivir en un entorno que desafía todas sus expectativas genéticas o simplemente porque está en la naturaleza de un mono resolver problemas a través de la agresión, pueden morder a los humanos y lo harán. Esta es la razón por la que tantos primates “mascotas” y aquellos usados por la industria del entretenimiento terminan tirados en zoológicos de carretera u otras instalaciones inapropiadas, donde los tienen en jaulas estrechas y desoladas, a veces en confinamiento solitario por el resto de sus sombrías vidas.
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