Ayudando a los animales en medio de un desastre natural

En fechas recientes, tornados y terremotos han causado estragos alrededor del mundo recordándonos que un desastre natural puede ocurrir en cualquier momento. Durante esos momentos tan difíciles es necesario también ver si hay animales que deambulan perdidos y heridos. Recuerda que la mayoría de las veces solo nosotros podemos protegerlos, somos sus únicos aliados y su mejor oportunidad de sobrevivir. Si no nos detenemos a ayudarlos, ¿quién lo hará?

Los siguientes consejos te ayudarán a saber cómo reaccionar frente a las emergencias más comunes con animales, incluyendo aquellas que surgen durante huracanes y tsunamis.

1. Lo más importante es mantener la calma y no abandonar al animal. Por favor, no des por hecho que alguien más lo ayudará. Si tienes que dejar al animal por un momento, pide a alguna persona de tu confianza que permanezca con él mientras no estás y regresa lo más pronto posible.

2. Sé precavido y mantén en tu auto un botiquín de emergencia. Este botiquín puede incluir los siguientes artículos:

  • Un bolso o jaula para transportar un gato (de cartón o plástico) o perro
  • Una correa de nailon
  • Una toalla
  • Comida enlatada “abre fácil” para gato y perro
  • Vendas de gasa para detener sangrado o para utilizarlo como bozal
  • Información de contacto de la sociedad humanitaria local, organizaciones protectoras de animales, centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre, veterinarios de confianza y centro veterinario de emergencia abierto las 24 horas.

3. Si ves algún animal callejero cerca de un camino transitado, detente a ayudar. Estaciona tu auto entre el animal y el tráfico, apágalo, cierra la puerta con cuidado y toma contigo una correa, comida de gato o perro, una toalla y gasa en caso de que el animal esté herido. Mientras te diriges hacia el animal, recuerda estas cuatro reglas:

  • Procura que tus movimientos sean lentos y silenciosos y permanece tan cerca del suelo como puedas.
  • Evita el contacto visual con el animal, pues este puede ser intimidante. Mantén tu cabeza mirando el suelo.
  • Háblales a los perros y gatos con un tono de voz muy suave. Mantente callado cuando se trate de animales salvajes.
  • Cuando te acerques al animal, trata de tener contigo todo lo necesario, así evitarás regresar por algún elemento y tener que hacer un segundo acercamiento.

4. Si tratas de detener un perro que huye de ti por miedo, detente y arrodíllate o da algunos pasos en la dirección contraria simulando que te vas. Sé paciente, puede tomar tiempo para que el animal tome valor y se acerque a ti. ¡Persuadirlo con comida puede ayudar! Trata de llevar al animal hacia un área residencial, lo mejor sería meterlo dentro de un jardín enrejado donde pudieras cerrar la puerta y evitar que escape. Pide ayuda al centro de refugio de animales más cercano, a la oficina de control animal o a la policía y sé insistente.

5. Si encuentras un animal aparentemente muerto, toca de manera delicada el borde de su ojo para ver si reacciona. Si parpadea, el animal está vivo. Detén cualquier sangrado presionando directamente la herida con una toalla limpia o una venda. Después, venda la herida e inmediatamente llévalo al veterinario más cercano, a una clínica veterinaria o a un refugio de animales.

6. Por favor, si ves animales salvajes heridos detente y ayúdalos. Coloca al animal en una caja cubierta o en una jaula en un lugar oscuro y silencioso. Asegúrate de que el animal no tenga demasiado calor y de que pueda respirar dentro de la caja. Si no se puede mover, cúbrelo con una toalla o sábana, así estará tranquilo hasta que la ayuda llegue. Otra vez, asegúrate de que pueda respirar bajo la toalla. Inmediatamente contacta al departamento o agencia de protección de fauna silvestre.

Recuerda que no siempre es justo poner a un animal bajo el trauma de ser atendido por humanos en un ambiente extraño, tampoco el someterlo al dolor de una cirugía y al de su recuperación, especialmente cuando muchos de ellos al final no logran recuperarse. Aquellos que sí logran recuperarse, son a menudo condenados a vivir en una jaula en cautiverio por el resto de sus vidas o son liberados, pero estos se encuentran físicamente en desventaja como para sobrevivir en la vida silvestre. Tal vez la mejor opción sea pagar al centro de ayuda animal, departamento de protección de la fauna silvestre o veterinario por su eutanasia. En ese caso debes mantenerte con él para verificar su eutanasia. Algunas experiencias pueden ser más traumáticas para los animales salvajes, como el encontrarse atrapados en una jaula en un lugar donde constantemente pueden oler y escuchar depredadores alrededor de ellos (perros y gatos).

7. Si encuentras aves o mamíferos jóvenes y sin hogar, asegúrate de que estén cómodos, como si fueran animales salvajes adultos heridos, como se describió anteriormente. ¡Pero no trates de cuidarlos tú mismo ni les ofrezcas agua y comida! Llama al centro de protección de fauna silvestre y llévales las crías inmediatamente.

8. Por favor, tómate un momento para apoyar el trabajo de PETA por los animales que se encuentran en situaciones críticas, que enfrentan experiencias de desastres y sus secuelas. Tu mejor regalo será ayudar a animales que sufren donde hay una necesidad urgente.