Investigación de PETA: 108 Monos Enfermos Liberados del Infierno Financiado por los NIH

Las consecuencias de una investigación condenatoria de PETA de 18 meses continúan mientras la Procuraduría General de la Nación (PGN) de Colombia completó recientemente la operación de rescate más grande de su historia, incautando 108 monos en mal estado de salud de una penosa instalación financiada con dinero de contribuyentes estadounidenses.

Seis monos ardilla y 102 pequeños monos nocturnos fueron obligados a vivir entre sus desechos en jaulas oxidadas. Los inspectores, actuando sobre nuestros hallazgos, encontraron un mono bebé muerto y un mono al que le faltaba un ojo. También descubrieron las desapariciones inexplicables de 21 monos.

Los exámenes médicos realizados a los sobrevivientes revelaron aún más crueldad. Se ha descubierto que sufren varias afecciones médicas graves, entre ellas:

  • Dermatitis and hyperkeratosis, the thickening of the skin’s outer layer
  • Necrosis cutánea y un dedo fracturado, requirió cirugía inmediata
  • Secreción de pus del único ojo de un mono
  • Amputaciones
  • Antiguas fracturas
  • Lesiones en la piel
  • Dientes agrietados y faltantes
  • Lesiones en los labios
  • Lesiones en la córnea
  • Pérdida de pelo
  • Dermatitis e hiperqueratosis, el engrosamiento de la capa externa de la piel.

Los monos ahora se están recuperando en el centro de rescate y rehabilitación de vida silvestre de la agencia ambiental regional Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca.

La Procuraduría General de Colombia ahora investiga a Sócrates Herrera Valencia y su esposa, Myriam Arévalo Ramírez, propietarios de la instalación conocida como Fundación Centro de Primates, por la experimentación y captura aparentemente ilegal de monos, así como por delitos contra el bienestar animal.

Mientras tanto, 10 universidades e instituciones de investigación de lugares tan lejanos como Australia se están distanciando de las organizaciones turbias de Herrera y Arévalo o han lanzado sus propias investigaciones.

Mira aquí qué instituciones han hecho lo correcto:

  • Instituto Burnet, Australia
  • Centro Médico Imbanaco, Colombia
  • Instituto de Medicina Tropical, Bélgica
  • Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, Panamá
  • Instituto Pasteur, Francia
  • Universidad de Ciencias Aplicadas de Mittweida, Alemania
  • Instituto de Investigaciones Médicas de Papúa Nueva Guinea, Papúa Nueva Guinea
  • Centro Médico de la Universidad de Radboud, Países Bajos
  • Universidad del Valle, Colombia
  • Universidad ICESI, Colombia

No encontrarás a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de EE. UU. en esa lista.

En los últimos 20 años, la agencia le ha dado a la pareja más de $17 millones de dólares provenientes de contribuyentes estadounidenses, supuestamente para desarrollar una vacuna contra la malaria, que nunca ha sido producida.

Hasta ahora, los NIH han guardado silencio mientras las autoridades colombianas, los politíticos y las instituciones de todo el mundo responden rápidamente a la malversación y crueldad realizadas en nombre de los contribuyentes estadounidenses que PETA ha puesto al descubierto.

En una carta reciente dirigida a los funconarios de los NIH, PETA le exigió a la agencia desvincularse del fiasco colombiano de inmediato. También buscamos la cancelación de los contratos actuales del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), así como la devolución del dinero que se les habría pagado a esta pareja, y también estamos solicitando una investigación sobre afirmaciones creíbles de falta de integridad científica.

Ya es hora de que los NIH se pongan al día con el resto del mundo, condenen estas atrocidades y devuelvan el dinero de los contribuyentes que las financió.

Evíales una carta a los NIH y exígeles que rindan cuentas