Por Qué Las Familias Latinas No Deben Visitar Miami Seaquarium

Miami-Dade , el condado donde se ubica Miami Seaquarium, es el más afectado por el coronavirus en Florida. Sin embargo, Miami Seaquarium acaba de ampliar el horario de apertura, importándole bien poco la salud de las familias que visitan sus instalaciones en plena pandemia. Lo único que desean es seguir lucrándose a costa de quien sea.

Por qué Miami Seaquarium es uno de los peores lugares en Miami para visitar con tu familia

1.- El condado de Miami-Dade está atravesando el peor momento de la pandemia y un lugar como Miami Seaquarium no es el mejor para evitar contagios.

2.- Miami Seaquarium hace dinero explotando a la orca Lolita en nombre de la “educación” y “conservación”.

Nada más lejos de la realidad. El hecho de extraer a unos individuos de su hábitat natural, exponiendo orcas en un tanque diminuto de agua para hacer trucos ante un público que busca entretenimiento, NUNCA implica un acto conservacionista a favor de una especie.

3.- En Miami Seaquarium aún siguen permitiendo a los animales criar para vivir una vida de miseria en un tanque de concreto.

No hace mucho nos sorprendieron con un concurso en redes sociales para que su público le pusiese nombre a un delfín nacido en sus instalaciones.

Mientras tanto, Francia ha hecho un anuncio histórico de que estará imponiendo una prohibición a la reproducción y adquisición de orcas y otros delfines para parques marinos. Pero, a pesar de esto, Miami Seaquarium no cede ni a esto ni a que Lolita también sea enviada a un santuario costero.

4.- Aún sabiendo que las manadas de orcas utilizan un dialecto propio para comunicarse entre ellas -lo dicen en su propia website- decidieron aislar a Lolita en un tanque minúsculo.

De esta forma, el dialecto que aprendió y practicó Lolita con su manada, cuando era libre en el océano, probablemente nunca más se usó para comunicarse con otra orca, y menos después de que su compañero de tanque, Hugo, muriera después de golpear su cabeza contra el costado de su tanque en 1980.

5.- Además, las manadas de orcas están compuestas por un número grande de individuos.

Por eso, cualquiera que visite Miami Seaquarium debe ser consciente de que una sola orca en un tanque diminuto no representa el comportamiento real de estos animales en su hábitat natural. La ruptura de grupos familiares sea de la especie que sea no es educativo para ningún niño, ni para ningún miembro de una familia.

Lolita no debe formar parte del entretenimiento de las familias

La exposición por parte de PETA Latino de la situación que Lolita ha sufrido, sufre y seguirá sufriendo está provocando que la percepción pública, y de las familias en concreto, cambie con respecto a cómo se ven ahora los parques marinos como Miami Seaquarium.

El Miami Seaquarium sigue repitiendo sus espectáculos, y abriendo sus instalaciones, aún estando en plena pandemia.

Seguro que hay lugares más ilustrativos para visitar, donde el entretenimiento no esté basado en el sufrimiento de un animal. Las familias latinas no tienen nada que aprender sobre animales en un lugar que capturó y encerró a Lolita hace 50 años para darle una vida de miseria.

© Terrell C. Newby, Ph.D.
Así capturaron a Lolita y a su familia en los años 70. Es la historia real de una orca a quien le robaron su vida hace 50 años.

No pararemos hasta ver a Lolita libre 

Los humanos enloquecen tras un corto período de confinamiento sin compañía humana. Imagina Lolita, que lleva décadas sin poder sumergirse a mayor profundidad que la longitud de su cuerpo, ni nadar más de 80 pies en ninguna dirección, ni siquiera vislumbrar a otra orca.

Sabemos demasiado sobre estos animales como para hacerlos sufrir tan horriblemente en nombre del entretenimiento.

Miami Seaquarium debería ceder ya a su liberación en un santuario costero y dejar a Lolita disfrutar de sus últimos años en libertad.

Ayúdanos a liberar a Lolita en un santuario costero YA