Colombia está un paso más cerca de prohibir las corridas de toros: únete a PETA Latino para ayudar a hacerlo realidad

Es difícil creer que torturar y matar toros en las plazas de toros todavía sea legal en algunos lugares. Sin embargo, las crueles corridas de toros todavía tienen lugar en Colombia y otros siete países: Ecuador, Francia, México, Perú, Portugal, España y Venezuela. Pero gracias a PETA Latino y a la coalición colombiana de organizaciones, grupos y activistas llamada Colombia Sin Toreo, todavía hay esperanza para los animales atormentados en las corridas de toros.

La Comisión VI de la Cámara de Representantes de Colombia votó en el tercer debate la prohibición de las corridas de toros en Colombia, y fue aprobada. El próximo y último paso será una discusión y votación en la Cámara de Representantes.

En Colombia continúan los esfuerzos por reconocer a los animales como “seres sintientes, sujetos de una protección legal y constitucional especial, a través de la prohibición de las prácticas taurinas en todo el territorio nacional como expresiones de maltrato, crueldad y violencia”. Las ciudades colombianas de Bogotá, Cartagena y Medellín ya que han impuesto fuertes restricciones a nivel local que hacen prácticamente imposible la realización de estos crueles eventos

Si bien este nuevo acontecimiento es un paso emocionante hacia la prohibición, PETA Latino y Colombia Sin Toreo todavía necesitan tu ayuda. Pídeles a los legisladores colombianos que apoyen este proyecto que salvará la vida de innumerables toros:

¡Actúa para salvar a los toros hoy!

Publicado originalmente en abril de 2023

El Congreso colombiano votó recientemente en contra de una prohibición nacional de las corridas de toros, pero aún hay esperanza para los animales atormentados en las corridas de toros gracias a PETA Latino y la coalición colombiana de organizaciones, grupos y activistas llamada Colombia Sin Toreo.

A pesar de este retraso, en Colombia continúan los esfuerzos para reconocer a los animales como “seres sintientes, sujetos a protección especial, constitucional y legal, a través de la prohibición de las prácticas taurinas en todo el territorio nacional como expresiones de maltrato, crueldad y violencia”. Este avance se produce mientras grupos activistas como PETA Latino y Coalición Colombia Sin Toreo, que promueve el proyecto de ley antitaurina a nivel nacional, continúan educando al público sobre los problemas con la tauromaquia.

Publicado originalmente en octubre de 2022

¡Colombia está debatiendo una prohibición nacional de las corridas de toros! Esta semana, los líderes gubernamentales han organizado audiencias públicas en 3 ciudades: Manizales (14 de octubre), Bogotá (11 de octubre) y Cali (7 de octubre).

Los esfuerzos en curso en Colombia buscan reconocer a los animales como “seres sintientes, sujetos a protección especial constitucional y legal, a través de la prohibición de las prácticas taurinas en todo el territorio nacional, como expresiones de maltrato, crueldad y violencia”. Las ciudades colombianas de Bogotá, Cartagena, y Medellín ya han impuesto fuertes restricciones a nivel local que hacen prácticamente imposible la realización de estos crueles eventos. Este avance se produce mientras grupos activistas como PETA Latino y la Coalición Colombia sin Toreo, coalición de organizaciones, grupos y activistas colombianos, que promueve el proyecto de ley antitaurina a nivel nacional, continúan educando al público sobre los problemas con la tauromaquia.

La crueldad de las corridas de toros explicada

Incluso antes de entrar al ruedo, el toro es apuñalado en la espalda con un arpón llamado banderilla. Una vez en la arena, es sometido a tres fases de tortura.

Durante la primera fase, llamada de varas, los picadores montados en caballos insertan lanzas en los músculos de la espalda y el cuello del toro para que no pueda levantar la cabeza y embestir. Giran las lanzas para cortar al toro y asegurar una mayorpérdida de sangre –de hasta seis litros. Durante la segunda fase, denominada de banderillas, el toro, ya muy debilitado, es apuñalado con seis arpones (banderillas), en el mismo lugar donde ya ha sido herido.

En la tercera y última fase, la llamada de muerte, el matador entra para matar al toro exhausto y moribundo. Después de provocar algunas estocadas débiles del animal, el matador intenta matarlo con una espada llamada estoque, clavándola en su espalda una y otra vez. Pero el toro generalmente no muere en este punto, por lo que el matador luego usa otra espada llamada verduguillo para tratar de cortar su médula espinal y paralizarlo, lo que a menudo requiere múltiples intentos. Una vez en el suelo y sin poder moverse, el matador apuñala al toro varias veces detrás de la cabeza con una daga llamada puntilla. Si el matador no da en el blanco y solo logra mutilar aún más al toro, otros encadenan al animal consciente, pero impotente, por los cuernos o el cuello y lo arrastran fuera del ruedo, mientras aún siente dolor. En un último acto de barbarie, a menudo le cortan las orejas y la cola como “trofeos”.

Progreso para los toros

Las mentes están cambiando y PETA Latino está ayudando a que suceda. En España, el 84% de los jóvenes no apoya la tauromaquia y el 73% de los mexicanos considera que la tauromaquia es cruel con los animales. El número de corridas de toros se ha reducido considerablemente y ciudades y estados de todo el mundo están imponiendo prohibiciones. Más de 125 ciudades en España han prohibido las corridas de toros, y los estados mexicanos de Coahuila, Guerrero, Sonora y Quintana Roo, donde PETA Latino apoyó a grupos locales, también las han prohibido.

Puedes mostrarles a los demás que la violencia no es parte de tu cultura comprometiéndote a nunca asistir a una corrida de toros.

¡ACTÚA POR LOS TOROS AHORA!