Más de 20 años después de que el Congreso exigiera que el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) brindara protecciones básicas para las aves; la agencia finalmente publicó una regla que establece estándares de manejo, cuidado, tratamiento y transporte humanitarios para aves no criadas para uso en experimentos.
Las protecciones lógicas y racionales para las aves ayudarían a estos gallos en Walnut Prairie Wildside en Illinois, que languidecen, atados en su lugar, sin acceso a un refugio. En mayo de 2022, después de que la agencia publicara una regla propuesta, PETA presentó recomendaciones para ayudar a garantizar el bienestar de las aves en cautiverio y solicitó que el USDA enmendara la regla para ofrecer protecciones más fuertes para las aves. Tras décadas de no incluir las protecciones mínimas requeridas por la Ley federal de Bienestar Animal (AWA, por sus siglas en inglés), el USDA finalmente adoptó protecciones para las aves. Desafortunadamente, la regla final solo “desaconseja enfáticamente” ciertas prácticas que podrían perjudicar la salud y el bienestar de las aves y no aborda las necesidades únicas de las aves, como requerir explícitamente espacio para volar. PETA continuará presionando por regulaciones más estrictas hasta que las aves reciban las protecciones adecuadas de la AWA.
Qué Puedes Hacer TÚ para Ayudar a las Aves
Esta nueva regla es un paso en la dirección correcta, pero nuestro trabajo está lejos de terminar. Actúa por las aves que sufren en los zoológicos de carretera y en los laboratorios:
ACTÚA POR LOS ANIMALES EN ZOOLÓGICOS DE CARRETERAAYUDA A LA AVES USADAS EN EXPERIMENTOS
El público también podrá reportar condiciones inhumanas para las aves al USDA. Los licenciatarios actuales deben cumplir con esta nueva regla antes del 20 de agosto de 2023; y los nuevos licenciatarios, ahora sujetos a la regulación pero que anteriormente se les había permitido operar sin licencia, deben obtener una y cumplir con esta nueva regla antes del 21 de febrero de 2024. Los inspectores del USDA ya no se pueden hacer la vista gorda ante el sufrimiento de las aves reguladas, y cuando las instalaciones no hacen lo mínimo requerido por estas regulaciones, ahora existe un mecanismo con graves repercusiones, que incluyen advertencias, sanciones civiles y suspensión o revocación de licencias.
