Toros al Matadero: la Solución de la Industria del Toro ante el COVID-19

El destino del toro ahora es el matadero. El lugar donde se vienen sucediendo brotes de COVID-19 alrededor del mundo. Son ya 600 casos en Dakota del Sur en EE.UU., y hace dos días en el matadero más grande de Europa en Binéfar, en el norte de España, acaban de dar positivo en COVID-19 el 24% de los 742 tests realizados.

En plena crisis del coronavirus los ganaderos de la industria del toro en España y México están enviando a los toros al matadero. Atrás quedó aquello que tanto han promulgado los taurinos de que el toro debe morir como un “héroe” en la plaza como un acto “cultural” que debe mantenerse en el tiempo pese a que la mayoría de la población se posiciona en contra de esta sangrienta tradición.

Una cosa está clara: a la industria del toro le da igual cómo sea el destino final del mismo: en la plaza de toros, tras torturarlo en un sangriento “espectáculo” para el entretenimiento humano, o en un matadero para convertirlo en alimento. Lo único que les importa es hacer dinero.

El COVID-19 ha cancelado todos los eventos taurinos en España y México

Debido a la crisis del COVID-19 los gobiernos han tenido que cancelar todos los eventos taurinos para evitar el contagio entre los asistentes, lo que ha provocado que el sector esté en inmerso en una crisis sin precedentes, con unas pérdidas solo en México de $125 millones.

En México se han cancelado ferias taurinas que generan millones de dólares al sector como las de Aguascalientes, Texcoco y Puebla.

Y en España se comenzó cancelando los festejos taurinos de las Fallas de Valencia y posteriormente le tocó el turno a la feria de Abril de Sevilla, así como a todas las demás ferias taurinas, y esto se prolongará hasta que se levante el estado de alarma y el gobierno decida qué medidas se van a llevar a cabo en este tipo de eventos multitudinarios.

A la industria del toro no le queda otra que pedir ayuda a los gobiernos para poder subsistir, y mientras llegan o no esas ayudas, los empresarios taurinos están enviando al matadero a los toros destinados a las corridas de toros y encierros, ya que actualmente el gasto de producción no pueden cubrirlo.

El ganadero de Garcigrande, Justo Hernández, dijo que “es una catástrofe no ir a Fallas porque una corrida que teníamos vendida y que habíamos alimentado durante cuatro años se queda en el campo

Dice que: “Alimentar a cada uno de los seis toros vale 4.000 euros, pero dejamos de ingresar mucho más que esa cantidad y podríamos dejar de contratar a más personal, dejar de comprar maquinaria para trabajar el campo o invertir en luz y piensos”.

En la crisis de COVID-19 el toro va directo al matadero

A los ganaderos no les da igual el destino del toro, ya que las corridas de toros les generan grandes cantidades de dinero. En cambio, al no poder vender sus animales para ser usados para entretenimiento, deciden venderlos a toda costa para seguir generando dinero.

El ganadero, Ricardo Gallardo, propietario de la ganadería Fuente Ymbro en el sur de España, acaba de enviar al matadero a casi 700 toros, la mitad de su ganadería.

La carne del toro no está bien pagada pero aún así los ganaderos siguen enviando a su ganado al matadero. Alejandro Revuelta, gerente de Matadero del Sur, en Salteras, un municipio del sur de España, dijo que:

“No es una carne buena porque no infiltra grasas. Sale con el pH bastante alto y esto devalúa su coste”

Esta es su mal denominada “cultura”: “Si gano dinero, aunque sea poco, que lo maten”.

La relación entre los mataderos y las plazas de toros: sangre y muerte 

En el ruedo el toro está aterrorizado tanto cuando, sangrando por la boca y debilitado después de ser torturado, se enfrenta a la espada del matador antes de morir, como cuando entra a la sala donde el matarife le va a cortar la garganta en un matadero. 

Los mataderos, al igual que las plazas de toros, son sinónimo de muerte. Pero hoy día, los mataderos se están convirtiendo en sinónimo de muerte para el ser humano. Se han convertido en  el nuevo punto caliente donde cada día están apareciendo nuevos patógenos mortales.

Ya sea en un pequeño mercado húmedo, en la industria cárnica tradicional, las granjas “orgánicas” o cualquier otro sistema de producción animal, allá donde se produzca carne se están produciendo nuevos brotes de coronavirus que están matando a las personas.

A principios de abril, un matadero de cerdos de Smithfield Foods en Dakota del Sur cerró con 600 trabajadores que han dado positivo en COVID-19.

Una planta procesadora de carne en Pensilvania también acaba de cerrar y va a reducir las horas de trabajo en un matadero de vacas.

Y en el macromatadero más grande de Europa, con 1.800 trabajadores, se ha convertido en el brote más importante de COVID-19 en España coronavirus, sin embargo no han cerrado, todo lo contrario, los trabajadores van todos los días a trabajar aún con síntomas por miedo a ser despedidos y, supuestamente, durante los momentos más duros de la pandemia en España no están cumpliendo las medidas de distanciamiento social entre los trabajadores en el comedor, en las entradas y salidas de los turnos, y hasta en los vestuarios.

Qué puedes hacer

Cada vez es más fuerte el rechazo de la sociedad hacia el maltrato animal. Una sociedad coherente solo tiene que darse cuenta en lo que está pasando alrededor del mundo para cambiar y evolucionar.

Los toros no son nuestros para tratarlos como objetos. Necesitamos tu apoyo para ayudar a poner fin a este abuso.

Ayuda a prohibir las corridas de toros en todo el mundo