¿Se Necesitaron 40 Años para que los Experimentadores Obtuvieran Resultados Como Estos?

En la década de los 80, dos grupos distintos de experimentadores se propusieron responder una pregunta no tan apasionante: ¿Vivirá un ser sintiente una vida más larga y saludable si se mantiene en un estado de hambre perpetua durante, digamos, 40 años?

En la Universidad de Wisconsin-Madison y en un laboratorio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) en Bethesda, Maryland, los experimentadores mantuvieron a monos Rhesus con una dieta parecida a un ayuno que estaba un 30 % por debajo de sus requerimientos calóricos diarios mínimos.

Y los mantuvieron pasando hambre así por cuatro décadas.

¿Cuál fue su trascendental conclusión final? No lo sé, dice la revista Nature.

Los experimentadores de la UW-Madison dijeron que la vida de sus monos hambrientos mejoró gracias a la privación de comida, pero los del NIH dijeron lo contrario acerca de los suyos.

Estos resultados contradictorios, según un experimentador, “arrojan dudas sobre la extrapolación o aplicabilidad de la teoría de la restricción calórica como un medio para entender el envejecimiento y lo que causa vulnerabilidad a las enfermedades relacionadas con la edad”.

¿Dicen que tener monos pasando hambre no es ciencia? ¿Quién podía haber pronosticado eso?

Nosotros.

Aparentemente no es suficiente privar a los monos de todo lo que hace que sus vidas tengan sentido y enloquecerlos lentamente manteniéndolos encerrados en régimen de aislamiento, interrumpido únicamente por períodos de dolor causado por agujas y extracciones de sangre y una miríada de otros horrores diarios; sino que también hay que mantenerlos intencionalmente hambrientos, durante 40 años. Es simplemente una locura.

Esta es otra historia de terror en una letanía lamentablemente interminable de vidas desperdiciadas, dinero desperdiciado y tiempo desperdiciado que los contribuyentes desempleados han estado dando a experimentadores que no están haciendo nada para ayudar a nadie y están dejando sufrimiento a su paso.

PETA tiene un mensaje sencillo sobre cómo terminar con estos males: insertar la ciencia moderna en todos los laboratorios. Adoptar el Acuerdo de Modernización de la Investigación de los científicos de PETA, una guía clara para poner fin a los experimentos en animales y cambiar a modelos de investigación más avanzados que pondrán a los laboratorios estadounidenses a la vanguardia de la innovación científica, dejando atrás esta basura.

Acuerdo de Modernización de la investigación