Cómo Usó PETA la Ley de Libertad de Información para Exponer los Experimentos de “Terror en Monos” y Más

Las investigaciones son el alma del trabajo de PETA. A veces realizamos investigaciones encubiertas innovadoras y, a veces, sacamos registros de las instituciones de los torturadores usando las leyes de libertad de información. La Ley federal de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) y otras leyes de libre acceso a la información nos brindan el derecho a solicitar información sobre actividades como experimentos en animales financiados con dólares de los contribuyentes y poner los crueles detalles en el centro de atención. Estos registros nos permiten saber lo que está pasando detrás de las puertas de los laboratorios e informar al público sobre las formas de responsabilizar a los experimentadores cuando los animales han sufrido, las leyes han sido violadas y los fondos públicos han sido mal utilizados. Aquí te decimos algunos de los usos más importantes que hemos hecho de la Ley de Libertad de Información y otras leyes de libre acceso a los registros:

 

La UW-Madison Fue Obligada a Publicar Imágenes de Horribles Torturas en Gatos

Por décadas, innumerables gatos fueron encerrados, abiertos y asesinados en experimentos crueles e inútiles de “localización de sonido” en la Universidad de Wisconsin-Madison. Cuando PETA se enteró de que los experimentadores de la UW tomaron fotografías para documentar este tormento, exigimos que el instituto las publicara.

Sabiendo que la gente se indignaría si se sabía la verdad, la UW se esforzó para mantener su crueldad en secreto por más de tres años. Pero una demanda exitosa de PETA obligó a la universidad a publicar las imágenes, incluyendo las desgarradoras imágenes de una gata atigrada llamada Double Trouble. Después del exposé, la UW cerró el laboratorio y liberó a los demás gatos para que fueran adoptados.

Tormento de monos es descubierto por PETA

La experimentadora Elinor Sullivan del centro de primates de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón (OHSU, por sus siglas en inglés) ha inseminado monas, las ha alimentado con “comida chatarra” y luego ha separado a los bebés de sus madres para asustarlos. El OHSU intentó mantener en secreto las imágenes de los experimentos, pero ganamos la demanda después de que la universidad rechazara nuestra solicitud de registros. Como resultado, el OHSU tuvo que entregar 74 videos de bebés siendo asustados intencionalmente en la prueba del intruso humano. Algunos estaban tan traumatizados que se abalanzaban contra la jaula. No es de extrañar que el OHSU se esforzara por mantener los videos en secreto.

 

La Universidad de Massachusetts–Amherst financia el tormento de monos

Melinda Novak gastó 30 años y 10 millones de dólares estudiando por qué los monos se mutilan a sí mismos en los laboratorios cuando son enjaulados solos y privados de libertad, familia y cualquier semblanza de la vida normal, una pregunta cuya respuesta debería saber cualquiera persona con tan solo un ápice de empatía. La Universidad de Massachusetts-Amherst (UMass) rechazó nuestra primera solicitud de los registros de los experimentos de Novak, pero después de presentar la demanda, el instituto publicó imágenes de los monos en jaulas de metal pequeñas, caminando sin cesar; arrancándose el pelo e incluso insertando los pulgares en sus propios ojos. Novak afirmó que estos estudios ayudarían a los monos, pero décadas de estos experimentos no condujeron a algún cambio que los beneficiara. Después de que nuestra demanda fue presentada, ella se retiró silenciosamente del tormento animal, ahorrándole la agonía a otros monos, pero Agnès Lacreuse continúa con esa vergonzosa tradición en el instituto usando nobles monas titíes en experimentos sobre la menopausia, algo que estos animales no experimentan.

AYUDA A TERMINAR CON EL TORMENTO DE LOS MONOS ENCERRADOS EN LA UMASS

 

Solicitudes de PETA bajo la Libertad de Información, Causan Indignación ante ‘Terror en Monos’

A través de una solicitud asociada a la FOIA, PETA obtuvo 43 horas de los infames experimentos de “terror en monos” de Elisabeth Murray, empleada de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), en los que se puede ver a los monos metidos en pequeñas jaulas reaccionando aterrorizados ante arañas y serpientes plásticas de aspecto real colocadas frente a ellos. Estos experimentos de seudociencia no han producido un solo tratamiento para los humanos. Tú puedes ayudar a detener el tormento de los monos de Murray, a los que en su mayoría inflige daño cerebral por medio de toxinas, instando al gobierno a dejar de gastar el dinero de los impuestos en eso.

INSTA A LOS NIH A PONER FIN A LOS EXPERIMENTOS DE “TERROR EN MONOS”

 

Maltrato infantil en los NIH: monos bebés son apartados de sus madres y enloquecidos

Por más de tres décadas, el experimentador del gobierno Stephen Suomi llevó a cabo experimentos de privación materna y depresión en monos bebés. Sus horribles procedimientos consistían en separar a los monos bebés de sus madres a pocas horas de su nacimiento. A algunos les daban “madres sustitutas” hechas de alambre y madera. Estos bebés huérfanos eran más propensos a tener ansiedad grave, agresión, depresión y otras enfermedades físicas y mentales, y también a incurrir en conductas autodestructivas, tales como morderse y arrancar su propio pelo.

A través de la FOIA, PETA obtuvo videos, por los cuales los NIH habían intentado cobrarnos $100.000 infructuosamente, mostrando monos bebés enjaulados con sus madres, que estaban sedadas con sustancias químicas, tenían los pezones vendados y estaban colocadas en un asiento de automóvil. Los aterrados bebés gritaban y lloraban, sacudiendo frenéticamente a sus madres inconscientes y subiéndose sobre ellas. En al menos un caso, se puede oír a los experimentadores riendo mientras una madre trata de permanecer despierta para confortar a su bebé desconsolado. En algunos ensayos, los experimentadores incluso soltaban una serpiente electrónica en la jaula con los monos bebés, quienes por naturaleza temen a los reptiles.

Los videos provocaron la indignación pública. Más de un cuarto de millón de seguidores de PETA escribieron y llamaron a funcionarios del gobierno para exigir el fin de los experimentos. Luego de una intensa campaña, los NIH anunciaron que ponían fin a estos experimentos horribles y el laboratorio fue cerrado.

Tú puedes hacer algo por los animales que sufren en los laboratorios

La FOIA exije que las agencias federales respondan a las solicitudes dentro de los 20 días hábiles siguientes a su recepción, pero hemos estado esperando por casi dos años para que tres agencias cumplan con su obligación de entregar registros de experimentos en animales que abarcan privación de alimento, casi ahogamiento, descargas eléctricas y otros actos horribles que no han producido tratamientos para los humanos. Lee más sobre nuestra demanda para obligarlos a cumplir la ley aquí.

Luego toma acción para ayudar a PETA a modernizar la investigación biomédica. Revisa nuestro Acuerdo de Modernización de la Investigación y anima a tus congresistas a que dejen de gastar el dinero de tus impuestos en experimentos crueles e inútiles en animales y a que financien solo métodos de investigación sin animales que realmente beneficien a los humanos.

https://headlines.peta.org/research-modernization-new-deal/