PETA Recurre a la Policía de Seattle: Investiguen el Laboratorio de Primates de UW Tras su Destrucción de Registros

Actualización: 22 de febrero de 2022

PETA le ha pedido al jefe del Departamento de Policía de Seattle, Adrián Díaz, que investigue el Centro Nacional de Investigación de Primates de Washington (WaNPRC) de la Universidad de Washington (UW) por un aparente delito de violación de la ley estatal en el que destruyeron videos y fotografías de primates utilizados para experimentación. En diciembre de 2021, el Tribunal Superior del condado de King responsabilizó al centro de primates por la destrucción de los registros.

El fallo del tribunal fue parte de la demanda de PETA contra UW por negarse a entregar videos y fotografías de monos utilizados por el WaNPRC. El personal directivo del WaNPRC, los experimentadores Elizabeth Buffalo y Eberhard Fetz y la directora interina de la instalación, Sally Thompson-Iritani, admitieron bajo juramento que el WaNPRC tiene una política de destrucción sistémica de estos videos y fotografías. Esta política hace imposible que la universidad cumpla con la ley estatal de registros públicos, la cual exige la divulgación de registros públicos para preservar la transparencia y la rendición de cuentas de los funcionarios e instituciones públicas, y aparentemente viola otra ley estatal que prohíbe “daños a [un] registro público”.

PETA también presentó hoy una queja ante la Oficina de Política para la Administración de la Investigación Extramuros de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), alegando que el WaNPRC violó la sección Retención y Acceso de Registros de la Declaración de la Política de Subvenciones de los NIH al destruir los registros y, aparentemente, violar leyes y ordenanzas locales y estatales. PETA solicita una investigación, el reembolso de los millones de dólares de los contribuyentes usados para financiar estos experimentos ocultos y la prohibición permanente de que el WaNPRC reciba futuras subvenciones federales.

 

Actualización: 20 de diciembre de 2021

Después de que PETA presentara una queja formal ante el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. por sufrimiento animal agudo y sistémico, problemas de enfermedades y violaciones de la ley estatal en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Washington (Washington National Primate Research Center WaNPRC) de la Universidad de Washington, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) han abierto una investigación sobre la instalación.

Exigimos medidas después de que un artículo mordaz en The Arizona Republic revelara que el WaNPRC y su instalación de cría en Mesa, Arizona, enviaron monos enfermos a experimentadores de todo el país. También se descubrieron numerosas violaciones de las regulaciones sanitarias y veterinarias, junto con el hecho de que la instalación de cría se encuentra junto a un sitio de desechos tóxicos (más detalles a continuación).

Los funcionarios de los NIH han sabido de los problemas en el WaNPRC durante años y han continuado usando el dinero de los contribuyentes para financiar experimentos que sus propios científicos reconocen que fueron contaminados por infecciones no intencionales que hicieron estragos en los monos. Pero ya no se puede ocultar la verdad. Los NIH deben dejar de financiar el WaNPRC y su instalación de cría, y poner fin al sufrimiento de los animales y a la mala ciencia.

 

Publicado originalmente el 5 de octubre de 2021

Como informó hoy The Arizona Republic, el Centro Nacional de Investigación de Primates de Washington (Washington National Primate Research Center WaNPRC) y su instalación de cría de monos en Mesa, Arizona, han violado regulaciones de salud y veterinarias, operado sin la supervisión del estado, no evitaron la introducción y propagación de enfermedades letales entre monos, y han sido reiteradamente citados por múltiples violaciones a las leyes de bienestar animal, mientras criaban monos junto a un sitio de desechos tóxicos.

Los investigadores y científicos de PETA descubrieron estas violaciones analizando decenas de miles de registros universitarios y federales y hablando con varios conocedores de la industria. Estos registros muestran que autoridades de la Universidad de Washington (UW) –que administra el WaNPRC y la instalación satélite en Mesa– y los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que los financia, estaban al tanto de los problemas, pero no tomaron medidas significativas para corregirlos.

PETA intentó en varias oportunidades reunirse con la presidenta de UW, Ana Mari Cauce, y el director de los NIH, Francis Collins, quien recientemente anunció su renuncia. Sin embargo, ambos se negaron. Después nos dirigimos al Departamento de Agricultura del Estado de Washington, que confirmó las violaciones que encontramos. Luego, fuimos a The Arizona Republic.

A continuación, se puede ver una muestra del desastre tóxico que pusimos al descubierto.

monos enjaulados en universidad de washington laboratorios

En las instalaciones de WaNPRC, los monos están plagados de infecciones involuntarias, como la enfermedad de Chagas

El WaNPRC no ha podido mantener a las enfermedades fuera de su colonia (supuestamente libre de patógenos) de cría de macacos cola de cerdo sureño en Mesa, la mayor colonia de macacos de su tipo en el país.

Los espantosos informes patológicos muestran que varios agentes infecciosos –como tripanosomiasis (enfermedad de Chagas), coccidioidomicosis (fiebre del valle), campylobacter, shigella, salmonella, cryptosporidium, MTBC (tuberculosis) e incluso cólera, entre otros– han infectado y matado a monos alojados allí. El WaNPRC también enviaba monos enfermos y sufrientes a Seattle de manera regular.

Los científicos de WaNPRC saben bien que estos agentes infecciosos confunden los datos de la investigación, y sin  embargo siguen usando a los macacos expuestos a infecciones. Las publicaciones, incluidas algunas de autoría del mismo WaNPRC, han demostrado que experimentar en monos expuestos y/o infectados con la fiebre del valle, la enfermedad de Chagas u otras enfermedades causadas por patógenos transmitidos por la sangre pueden comprometer los resultados.

Además, la presencia de monos con estas infecciones genera lo siguiente:

  • Amenaza la salud y seguridad públicas
  • Viola las leyes estatales
  • Incumple con los miembros de la comunidad científica que compran animales de esta instalación
  • Despilfarra decenas de millones de dólares de contribuyentes

Parece claro que a los científicos de WaNPRC no les importan los monos, pero aparentemente, tampoco están interesados ​​en la buena ciencia.

La colonia de cría de macacos de cola de cerdo sureño del WaNPRC está ubicada en un sitio de desechos tóxicos

En los 60, Nammo Talley, un proveedor líder de municiones, productos de misiles y servicios de desmilitarización, comenzó a fabricar armas, equipamiento aeroespacial y propelentes en una instalación en Mesa. Hacia el año 1996, se supo que las operaciones de la compañía habían provocado la liberación de plomo, percloratos, compuestos orgánicos volátiles y otros contaminantes en el suelo y el agua subterránea en el lugar y en propiedades vecinas.

En la actualidad, el complejo de cría de macacos de WaNPRC es una de esas propiedades aledañas a Mesa. La UW alquiló la propiedad –donde anteriormente había un laboratorio de chimpancés– en 2012. En 2014, se reveló que los pozos que suministran las principales fuentes de agua a la instalación estaban contaminados con perclorato, a un nivel mayor al aceptable por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. Para 2015, el Departamento de Calidad Medioambiental de Arizona les informó a las autoridades de la UW que los pozos de la instalación de cría estaban contaminados. Pero la instalación siguió funcionando. Esto significa que las autoridades de la UW conocían esta amenaza desde hace al menos seis años, pero aparentemente no han hecho nada.

Ingerir contaminantes tóxicos no solo causa estragos en el desarrollo y la salud de los monos, sino que también socava los resultados de los experimentos realizados con posterioridad en estos desafortunados animales.

Esquivar la ley, poner en riesgo a los animales y al público

La decisión de la UW de ubicar su colonia de cría de macacos de cola de cerdo sureño en la Comunidad Indígena Salt River Pima-Maricopa (SRPMIC) en Mesa ha permitido al WaNPRC esquivar la supervisión de los Departamentos de Agricultura y Servicios de Salud de Arizona, así como del Departamento de Caza y Pesca de Arizona. Los funcionarios y los residentes de Arizona desconocen que enfermedades como la enfermedad de Chagas y el cólera han sido introducidos en su estado.

El WaNPRC explota de manera similar al SRPMIC al contaminar sus suelos nativos con patógenos que pueden transmitirse en las heces, orina y sangre de los monos.

¿Quién está a cargo?

El WaNPRC ha tenido ocho directores en los últimos 10 años y recientemente anunció el nombramiento de su nueva directora, Michele Basso, quien es conocida por ser uno de los pocos experimentadores universitarios en habérsele suspendido el uso de animales como consecuencia de sus graves violaciones al bienestar animal. Sigue leyendo sobre su horroroso historial aquí.

¡Ayuda a cerrar este basural tóxico y a que retiren a los animales!

Lo que está haciendo esta instalación de cría no solo es inservible, peligroso y cruel, sino que también es un terrible derroche de vidas e importantes dólares destinados a investigación. Además, incluso después de que los monos abandonan este complejo y su agua tóxica, enfrentarán toda una vida de terror al ser usados en experimentos en otros lugares.

PETA le pide al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., así como a la UW, que cierren estas instalaciones de monos y trasladen a los animales que están allí a santuarios de buena reputación.

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